Autor: equipo Idealista

Hoy en día la búsqueda de una vivienda se hace principalmente por internet.  Por eso es tan importante que las fotos de la casa muestren un hogar luminoso, cuidado, ordenado y neutro. El home staging (puesta en escena inmobiliaria) es una técnica de marketing que permite preparar un inmueble para su venta, eliminando las posibles críticas que podrían hacerse al vendedor.

Esta técnica busca crear un espacio neutro, despersonalizado para que el comprador cuando entre por la puerta se sienta como en su casa. El objetivo es vender más rápido el inmueble. Para ello, es necesario conocer los siguientes pasos:

1) Reparar cosas de la casa: si la vivienda necesita un lavado de cara porque es antigua lo primordial es reformarla. Quizás necesite un cambio en el color de las paredes a tonos claros, renovar lámparas o enchufes y quitar alfombras y cortinas viejas. O incluso hacer algo de obra como el cambio de ventanas o reparaciones de fugas en el baño. Con tu presupuesto claro, puedes informarte de la financiación para no descapitalizarte simulando lo que pagarías al mes.
2) Mantener limpia la vivienda: cuanto más ordenada y menos cosas haya en la casa, mejor. No hay nada peor que entrar en una casa sucia y desordenada. También es importante cuidar el olor de la casa: hay que eliminar el tabaco, el olor a comida o a animales. Lo mejor es emplear ambientadores con olores suaves.
3) Dar valor al espacio de la casa: una vez que se ha dejado la casa lo más luminosa posible y con un color claro o blanco en las paredes, se puede mejorar colocando un jarrón de flores frescas o una serie de cuadros abstractos. Hay que evitar las fotos familiares.
4) Despersonalizar la vivienda: esto se consigue eliminando fotos, posters o colecciones de objetos.
5) Si la casa está vacía, lo recomendable es amueblarla con muebles de cartón. Los clientes tienen que sentir ye imaginarse viviendo ahí.
6) Tener buenas fotografías: esto significa destacar la casa entre la oferta y atraer más visitas con el objetivo de venderla lo más rápido posible.
7) La inversión se recupera: si se trata de una vivienda a la venta, se vende más rápido y el precio se negocia menos. Si la casa está en alquiler, se alquila fácilmente y con una mayor rentabilidad.
Como ves, una reforma comporta una inversión, pero a día de hoy, hay muchas posibilidades en cuanto a materiales y precios que ofrecen una calidad aceptable con un diseño muy actual para ceñirte a tu presupuesto. Para pagar tu Reforma, puedes solicitar un préstamo especializado en reformas y pagar a plazos cómodamente, ya que es uno de los productos financieros con los intereses más competitivos.