Ángel Jove: No tengo hipoteca… gracias a Dios.
El presidente de los promotores inmobiliarios de Galicia sabe que está en el bando de los malos
JORGE CASANOVA / La Voz de Galicia
Ángel Jove Alborés (A Coruña, 1974) te hace sentir cómodo enseguida. Ya lo dice él, un promotor es muchas cosas, también un vendedor. Hablamos en su oficina de A Coruña, nada ostentosa. Sabe que está en el bando de los malos (banqueros, políticos y constructores, según él mismo admite, un poco en broma, un poco no), pero maneja un discurso suave y cercano que genera tranquilidad.
-¿Se acaban las vacas flacas? -Creo que estamos viviendo unos tiempos un poco mejores, que la sensación que tiene la gente es de mayor confianza en el futuro y eso se nota en todo. También en la compra de vivienda. Ha sido una crisis larguísima y se había sobredimensionado el sector con gran intrusismo y una falta de gestión del riesgo. Algo hemos aprendido con la crisis. Hoy en día, la seguridad para el comprador es muy grande.
–Sí, pero el alquiler se dispara. -Hay poca vivienda. Los precios van con la oferta y la demanda y si no hay nuevas viviendas… Llevamos diez años sin construir. Y ahora que la gente se empieza a mover, se encuentra con un problema de falta de oferta y los precios al alza. Mire, somos un sector muy inelástico. Se tarda mucho en construir una vivienda y si no se nos dan facilidades, sobre todo desde las administraciones locales… Si no hay oferta, suben los precios. Y si sube el precio de la venta, también sube el del alquiler. Y hay que pensar que, en último caso, son decisiones de las personas: el 97 % del mercado de alquiler está en manos de particulares.
-¿Alquilar o comprar? -Depende de cada situación. Pero la compra de vivienda es una forma de ahorro y de inversión. A veces parece que molesta que el precio de la vivienda suba un poquito, pero es que el 70 % de los españoles son propietarios o forman parte de su familia. Así que estamos aumentando los activos de esa gente.
-¿Usted tiene hipoteca? -Ahora mismo no tengo hipoteca… gracias a Dios.
-¿Y qué opina del chalé de Pablo Iglesias? -No conozco muy bien la ubicación pero, por los precios que suenan en Madrid, no me parece muy caro. Yo creo que la polémica viene más por las declaraciones previas. A veces, la gente se convierte en rehén de sus propias palabras.
-¿De pequeño se entretenía con juegos de arquitectura, hacía castillos en la playa…? -Pues ahora que lo dice, uno de los juegos que más me gustaba era el Tente. Tenía uno de barcos y me entretenía mucho construirlos. Luego ponía el gran barco encima del televisor de mamá y ahí estaba durante un par de semanas, porque si no el niño protestaba. El mundo de la construcción es un mundo farragoso y complicado, pero es también un mundo bonito.
-Muchos piensan que ustedes son de los malos. -Ya. Los malos somos los banqueros, los políticos y los constructores. Pero en todas partes hay de todo. Se han cometido muchos errores en muchos ámbitos de la sociedad que nos han llevado a donde nos han llevado, y aquí hemos pagado justos por pecadores.
-¿Tiene una vocación oculta, le hubiera gustado dedicarse a otra cosa? -Muchos de los que estudiaron conmigo se han dedicado a la banca, así que supongo que, de no haberme dedicado a esto, habría acabado en la banca.-O sea, que estaba predestinado al bando de los malos. -Sí, ja, ja, ja.
-Con su apellido, seguro que le dejaban entrar en todas las fiestas. -Ja, ja. Hay grandes empresarios en la familia y es un orgullo, aunque también te resta un poco de privacidad. Pero es verdad que esta ciudad no es muy grande y algunos apellidos siempre se acaban reconociendo.
-¿Qué le gusta hacer cuando no trabaja? -Juego un poco al pádel. Leer e ir al cine. Aunque ahora tenemos dos niñas pequeñas y no voy tanto.
-¿Celta o Dépor? -Dépor. Soy abonado, pero no soy un aficionado loco.
-Defínase en cuatro palabras. -Ponderado, tranquilo, reflexivo y optimista. Nunca veo el vaso medio vacío.
-Usted irá por el mundo fijándose en las construcciones… -Sí, ja, ja. Es una deformación profesional. Y creo que en Galicia hemos caído mucho en el feísmo. Y casi todo lo han hecho particulares.
-¿En Galicia somos todos un poco constructores? -Va metido en nuestros genes.
-¿Cuánto pagaría por una botella de vino? -No más de 40 o 50 euros.-Una canción. -Simple Man, de Lynyrd Skynyrd.-¿Qué es lo más importante en la vida? -La felicidad. Si la tienes es que tienes lo demás; salud, recursos para vivir, estar bien contigo mismo…