Crisis, pleitos y falta de PXOM mantienen piezas centrales de suelo urbano vigués sin desarrollar
La ordenación provisional dará cobertura a las urbanizaciones de Esturáns, Tomás Paredes o Cordelerías
La ciudad conserva importantes huecos vacíos en pleno centro: Príncipe, calles Barcelona y Colombia o Marqués de Valladares – La recuperación económica permitirá reactivar media docena de proyectos en los próximos años.
A. Méndez / Faro de Vigo
La retirada de un tramo de valla metálica en la confluencia de las calles Puerto Rico y Plaza de España dejó estos días al descubierto el inmenso solar de 2.876 m2 que lleva años perforado pendiente de una urbanización que no llegó a arrancar. Esta finca formaba parte del proyecto de construcción de varias torres en la zona para canalizar el tráfico de acceso a Vigo a través de un túnel. No salió adelante y desde el Concello aseguran que tras la caída del Plan Xeral tendría que ser rescatado a través de una modificación puntual del planeamiento, la misma fórmula que se está aplicando en Barrio do Cura. Este inmenso “cráter” que acumulaba denuncias por su mal estado y que se ha hecho limpiar a los dueños no es el único vacío en las inmediaciones. Justo al otro lado de la calle, en la avenida de Madrid número 2, hay otra pieza de suelo urbano sin edificar de 768 m2 que contribuye a afear el entorno al encontrarse además pegada a una finca destinada a uso cultural de más de 3.000 metros donde se derribó la antigua construcción hace apenas año y medio y que ofrece una mala imagen en el principal acceso a la ciudad.
Este grupo de terrenos son quizá los más vistosos por estar agrupados y en las proximidades de Los Caballos, pero son más de una veintena estos huecos importantes de suelo urbano pendientes de desarrollar debido a la crisis económica que paralizó los proyectos en marcha, a problemas judiciales, a hallazgos de restos arqueológicos o por la ausencia de un planeamiento en vigor que ampare su desarrollo. La casuística es muy variada y ha contribuido a afear espacios muy céntricos como Pi y Margall o Príncipe que ahora aspiran a recuperarse gracias a los proyectos ya en marcha o pendientes de la ordenación provisional con la que el Concello prevé reactivar las licencias en un tercio del suelo urbano.
La inmensa parcela de 2.585 m2 entre las calles Tarragona, Sevilla, Zaragoza y Barcelona que lleva excavada desde el año 2005 afeando una zona muy céntrica de la ciudad está a punto de recobrar actividad. El Grupo Avintia y Alexia prevén iniciar en otoño las obras de la urbanización “El Cielo de Vigo” para completar esta importante manzana con una inversión de 20 millones de euros. Algo más adelantada va la Sareb en Rosalía de Castro, donde ocupará parte del vacío existente al final de la calle con un bloque de nueve plantas con 36 viviendas que lleva parado desde 2006 por problemas económicos y un cambio en la propiedad. En una parcela anexa, que también llevaba una década en proyecto, ya se concedió licencia para otro edificio de 73 viviendas en el que se invertirán 4,8 millones de euros. Ambos ayudarán a rehabilitar la imagen de una zona dividida en diez propiedades y donde se acumulaban maleza y agua estancada. A escasos metros, en García Barbón, quedará vacío un importante hueco entre el Club Financiero y el nuevo edificio de la Tesorería de la Seguridad Social que no ocupa todo el terreno tras la fachada original de La Metalúrgica.
En la calle Colombia hay otra inmensa finca con maleza de 2.127 m2 esperando por proyecto y amplias zonas del barrio de Ribadavia y en A Seara, al igual que una finca en pendiente de más de 3.000 m2 en Beiramar a la altura de la curva de San Gregorio. Algunas tendrán que esperar por la aprobación de un nuevo Plan Xeral aunque hay proyectos como el de Esturáns, en Tomás Alonso, que podrán recuperarse con la ordenación provisional que tramita el Concello para finales de año.
Aunque quizá más llamativos sean los esqueletos vacíos en pleno centro como el del antiguo pazo del Marqués de Valladares, en la calle Oliva, para cuya reforma se ha concedido licencia, o el hueco en pleno Príncipe 36, donde Inditex tramita una licencia para construir un edificio de cuatro plantas para un Pull&Bear y que ayudará a mejorar el aspecto del corazón comercial de la ciudad ahora que ya avanza a buen ritmo el edificio “Stella Príncipe”, que cubrirá el “agujero” más céntrico del urbanismo vigués a apenas 50 metros del Sireno. También en vías de recuperación están los huecos de los números 11, 13 y 15 de la Ribera de O Berbés a la espera de la nueva sede de la Universidad. Quizá el caso más curioso es el de la calle Pi y Margall. En su primer tramo, a escasos metros del Paseo de Alfonso y con una ubicación envidiable, hay dos solares en el número 20 y el 28 que suman unos 320 m2 de suelo sin edificar y acumulan maleza en su interior. Algo más adelante, en el número 52, solo se mantiene en pie el esqueleto de un edificio antiguo donde estaba prevista una rehabilitación y que también lleva años parado.