El ‘banco malo’, dispuesto a colaborar en un proyecto para la Panificadora
La Sareb cuenta con el seis por ciento del antiguo complejo, donde la propiedad se encuentra muy dividida
JOSE TEO ANDRES / Atlántico Diario
La Sociedad de Reetructuración Bancaria (Sareb), también conocida como “banco malo” por haberse quedado con los activos inmobiliarios de las entidades crediticias “rescatadas”, está a la espera de que desde Vigo -Concello y Consorcio Zona Franca- se plantee un proyecto concreto y viable sobre la Panificadora para poder participar.
Fuentes de la Sareb señalaron a preguntas de este diario que siguen de cerca la propuesta lanzada y que si se concreta estarán dispuestos a participar en un plan de rehabilitación integral.
No obstante, el portavoz del “banco malo” -que cuenta con un proyecto firme en Vigo, la construcción de un edificio de viviendas en la calle Rosalía de Castro, a la espera de licencia para comenzar- indicó que la participación de la sociedad es reducida, en torno a un seis por ciento del total del complejo industrial, cerrado desde hace más de 30 años.
Pese a ello, se trata de una de las partes más importantes, al estar muy dividida la propiedad entre varios socios y empresas debido al largo proceso administrativo y urbanístico sufrido, con varios planes, todos frustrados.
La Sareb llegó como “herencia” de una parte que correspondía a una firma inmobiliaria, que a su vez se lo dejó a una entidad financiera y ésta al “banco malo”.
La idea lanzada desde el consistorio y avalada por el pleno de Zona Franca pasa por constituir una comisión mixta de ambas instituciones para estudiar las fórmulas posibles y así rehabilitar el complejo, lo que pasa por su adquisición y estudio de sus posibilidades reales. Desde la Alcaldía se plantearon como usos posibles una biblioteca, oficinas para centros sociales o incluso una sede en el centro del Consorcio Zona Franca, aunque sin abandonar Bouzas.
Según los cálculos municipales, un dato a favor sería que el precio de la Panificadora está a la baja al haber caído el mercado inmobiliario y podría situarse en el rango de los nueve millones aunque se trata de una estimación.
Zona Franca, por su parte, mantiene que todos los pasos a dar serán con papeles y presupuestos, pero su delegada, Teresa Pedrosa, ya ha dado pasos explorando ciertas posibilidades. En todo caso, la tramitación administrativa y urbanística le corresponde al gobierno vigués en tanto que el consorcio participaría en la financiación e instalación de servicios