El Concello estudia convertir en plazas públicas una veintena de parcelas abandonadas del Casco Vello
Identifica solares en desuso que podrían aprovecharse como espacios de disfrute mientras no se edifican -Su aprovechamiento sería provisional y, en el caso de fincas privadas, dependería del plácet de sus dueños
Carlos Prego / Faro de Vigo
A base del compromiso compartido de Xunta y Concello, de una intensa campaña de inversiones y la iniciativa de los vecinos, hosteleros y comerciantes que han apostado por el barrio, el Casco Vello de Vigo experimentó en las últimas décadas un cambio radical. De ser una zona deprimida, sucia y pasto de un abandono del que incluso se hacían eco documentales de cadenas estatales ha pasado, en cuestión de años, a convertirse en uno de los entornos más dinámico de la ciudad, con alquileres al alza, una intensa vida en las calles y todo un rosario de sedes de organismos públicas e instituciones, como el Instituto Camões, el Registro de la Propiedad, la Pinacoteca Fernández del Riego, la biblioteca de la Fundación Penzol y -en breve- la Universidad y la Diputación.
A pesar de ese cambio activado entre 1997 y 2005 -el primero fue el año en que se declaró Área de Rehabilitación Integral; el segundo, el de creación del Consorcio del Casco Vello-, las décadas de abandono dejan todavía hoy un rosario de parcelas vacías o ruinosas repartidas por las calles de la zona histórica. A la espera de que sigan los pasos de otros tantos solares y antiguas edificaciones que se han rehabilitado a lo largo de los últimos años, el Concello plantea dar a esos espacios una “segunda vida” temporal. La Gerencia de Urbanismo tiene sobre la mesa un estudio para el bautizado como “Programa de Usos temporales de vacíos urbanos”, una medida con la que plantea reconvertir -de forma provisional, un matiz importante en el que el documento incide una y otra vez- solares infrautilizados en espacios para disfrute público.
Los autores del estudio han identificado en total más de una veintena de parcelas susceptibles de destinarse a ese uso mientras sigan libres de edificaciones o ninguna promotora apueste por su rehabilitación. Se trata -como detalla el estudio de Urbanismo- de “espacios infrautilizados”, “vacíos urbanos”, “solares o edificaciones que conservan parte de su envolvente”. La veintena larga de puntos identificados por los expertos del Concello son así “zonas de oportunidades” que poder reconvertir en plazas durante cierto tiempo.
La decisión de centrar el estudio en el Casco Vello no es gratuita. Además de por el elevado número de espacios en desuso, los técnicos apuntan el aumento de población que se está registrando en el barrio. “Analizando la fisionomía urbana del área se advierte la necesidad de nuevos espacios públicos que permitan la cohesión, lo que fundamenta la iniciativa de aprovechar las posibilidades que ofrecen los espacios infrautilizados del ámbito para intervenciones de carácter temporal con un fin público que fomente las relaciones entre vecinos”, señala el informe de la Gerencia de Urbanismo.
El documento analiza la situación tanto de solares municipales como de titularidad privada. En este último caso recalca que solo podrían participar del programa con el visto bueno voluntario de sus dueños, quienes pueden aceptar que las parcelas se reutilicen de forma temporal como plazas públicas sin tener que ceder por ello su propiedad. Llega -apunta el estudio municipal- con que el Concello adquiera un derecho de uso.
Aunque Urbanismo tiene un inventario con cerca de una veintena de puntos, el informe recalca también que el listado “está abierto a ajustes continuos”. El motivo: la situación de las propiedades puede variar, en especial en un contexto en el que la iniciativa inmobiliaria privada se está reactivando tras años de parálisis. A la hora de decantarse por dar una “segunda vida temporal” a un solar, Urbanismo valoraría factores como cuántos años lleva abandonado o el tiempo que es previsible que continúe en esa misma situación. El programa plantea también que se empleen solares de titularidad municipal. La primera iniciativa piloto, de hecho, se proyecta en una finca del Ayuntamiento: la comprendida entre los números 7 de la calle Perigos y 8 de San Xulián.
La de vacíos urbanos no es la primera iniciativa del Concello que busca desbloquear la situación de parcelas deterioradas del casco urbano. El Ayuntamiento tramita también el denominado Programa de edificación forzosa, una herramienta que pone a su alcance la nueva Lei do Solo y a través de la que el Consistorio está impulsado la rehabilitación de cerca de 25 solares y edificios que llevan años abandonados en lugares como el propio Casco Vello, Bouzas o El Ensanche.