El ladrillo en Galicia no da para otra burbuja
Vigo, Lugo, Santiago y Pontevedra concentran casi el 40% de las nuevas viviendas en Galicia
JULIO PÉREZ / Faro de Vigo
A diferencia de lo que pasó en la doble recesión, el enfriamiento de la economía coge ahora al ladrillo sin una burbuja que multiplique los efectos de la bajada en la actividad. Por eso los expertos descartan que la nueva senda de crecimiento contenido vaya a dejar un puñetazo de los grandes en el mercado inmobiliario. Los efectos tanto en él como “en el resto de la economía serán limitados”. “Dicho de otro modo, en el escenario actual, cabe esperar un ajuste, pero no un pinchazo del sector”, aseguran Carlos Ocaña, director general de Funcas, y el responsable de Coyuntura, Raymond Torres, en uno de los análisis incluidos en el monográfico sobre la desaceleración y el mercado de la vivienda. No esperan que las compraventas caigan “de manera significativa”, salvo en núcleos urbanos “en los que se había producido una sobrevaloración” porque “los niveles de precios, de endeudamiento y de esfuerzo financiero de las familias son todavía moderados”. Bastan dos cifras para ilustrar el antes y el después en Galicia. Entre obra nueva y rehabilitaciones, la comunidad sumó casi 47.000 viviendas en 2007. En 2014 fueron tan solo 1.461. Desde ese mínimo, el número de nuevos inmuebles se disparó un 84% en la comunidad, aunque la cifra (2.685 en 2018), sigue lejísimos de la etapa del bum.
En casi la mitad de concellos no hay obra nueva.
El sector cae en Sanxenxo, Arteixo y Ribeira
La mitad de región es ajena a la recuperación del ladrillo, el enésimo efecto de la Galicia vaciada y el invierno demográfico. En 138 concellos no se levantó ni una vivienda nueva durante el pasado ejercicio, según el balance publicado ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE) a partir de los datos del Ministerio de Fomento. Y siete de cada diez inmuebles incorporados al mercado se concentran en únicamente 24 localidades.
¿En dónde se está notando el mayor vigor de la construcción? Vigo lidera el sector con 282 nuevas viviendas el pasado año tras un incremento del 112% respecto a 2017. Lugo se coloca en segunda posición con 265 viviendas, lo que supone un 562% más. Un 124% aumentaron las unidades construidas en Santiago, hasta las 253; y un 466% en el caso de Pontevedra (215). El resto de ayuntamientos no llega a las 200. En la lista está a continuación A Coruña (173, con un alza anual del 592%), Oleiros 134, un 30% más); y Narón (74 viviendas nuevas). Destacan igualmente Redondela, con un aumento del 254% (46), Ames (55%, hasta las 45) y Cangas (165% de subida y 45 viviendas).
Todos ellos superan a dos de las principales ciudades gallegas, Ourense y Ferrol, que se quedaron con 42 viviendas la primera y 31 la segunda. Los tres concellos de esa veintena que aglutina la mayoría de inmuebles con caídas el pasado 2018 son Arteixo, Sanxenxo, y Ribeira, donde la construcción se redujo un 29%, un 56% y un 35%, respectivamente.
Del actual 2019, los datos llegan solo hasta julio y engloban a toda la comunidad. Van 1.224 viviendas después de una caída del 20%.
Se construyeron 2.685 inmuebles en 2018, un 84% más que el mínimo de 2014