El legado de Pacewicz brilla con luz propia

30 octubre 2020

Los propietarios del Moderno destinan 17.000 euros a una iluminación que conmemora los cien años de la muerte de su arquitecto.

Nicolás Davila / Faro de Vigo

Su majestuosidad engalana desde hace más de un siglo la Porta do Sol y en poco más de un mes podrá brillar aún más, y esta vez con luz propia. La Casa Bárcena -más conocida como El Moderno por el hotel con ese nombre que operó en el número 1 de la calle Policarpo Sanz- estrenará el 18 de diciembre una cuidada iluminación exterior ornamental. Es una iniciativa de la comunidad de propietarios, que destinó 17.000 euros a esta actuación 29 focos de luz. Además, se suma a los actos del centenario del fallecimiento del arquitecto que diseñó el edificio, el francés de origen polaco Michel Pacewicz. Nacido en 1843, en su mesa de trabajo germinaron muchos de los edificios levantados a caballo entre los siglos XIX y XX que aún adornan las calles viguesas. El Moderno fue promovido por Manuel Bárcena Franco, Conde de Torrecedeira, y el arquitecto lo ejecutó entre 1897 y 1902.

No fue premeditado, pero una afortunada coincidencia hace que el encendido oficial coincida con ese centenario. Con ese motivo, el historiador, arquitecto y uno de los fundadores del Instituto de Estudios Vigueses, José Antonio Martín Curty, ofrece diversas conferencias sobre Pacewicz, que murió en febrero de 1921, como preámbulo al encendido de la iluminación. Además reeditará su biografía del arquitecto con una publicación revisada y actualizada.

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Hace casi una década que brotó entre los propietarios la idea de ensalzar aún más el estilo ecléctico y virtuoso del Moderno con una iluminación específica, pero fue hace unos cuatro años cuando la junta de propietarios acordó ponerse definitivamente manos a la obra. Desde entonces se trabajó en obtener todos los permisos, en especial el de Patrimonio de la Consellería de Cultura, ya que se trata de un inmueble catalogado. Como explica el presidente de la comunidad, Juan Yarza, todo empezó con una conversación entre la directiva: él mismo, José Carlos Oya y Fernando Olmedo. “Cuando se remodeló la plaza de la Princesa y su entorno, contactamos con el Ayuntamiento para aprovechar unas negociaciones con Fenosa sobre el suministro eléctrico y plantear la iluminación de edificios emblemáticos, pero nadie nos hizo caso. Años después volvimos a plantearlo, con un proyecto técnico, y contactamos con la empresa Quality Leds. Tras ser aprobado por la junta general de propietarios (que representa a los dueños de los 92 locales, oficinas o viviendas del inmueble) comenzó la tramitación”. Reunieron los 17.000 euros del presupuesto y ahora aguardan alguna posible subvención municipal.

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“Hubo que presentar tres planes ante Patrimonio”
Juan Yarza – Presidente de la comunidad
“La luz verde municipal no fue un problema, pero sí la autorización de Patrimonio”, explica Yarza. “Había que evitar la contaminación lumínica, nos pusieron condiciones para el cableado, fijaron el tamaño de las luminarias…”, una serie de trabas que llevó al autor del proyecto, Borja Martínez, a presentar tres alternativas de actuación “para ir ajustándonos a su criterio. Finalmente llegó su informe favorable y la licencia municipal fue rápida”. En junio se recibió esa autorización y cinco meses después, está todo listo para su estreno.

“Es una iluminación elegante y sutil, nada agresiva”
Borja Martínez – Técnico director del proyecto
Son, en total, 29 focos por todos los rincones de la fachada, que emiten luz “sutil”, explica Martínez. “Fue necesario estudiar la ubicación y la inclinación con detalle, por las exigencias de Patrimonio para que no fuera una iluminación agresiva”, añade. El técnico indica que los focos, de siete vatios cada uno, son de color gris, para pasar lo más desapercibido posible y están ocultos o disimulados. El montaje no fue muy largo, apenas unas tres semanas, pero sí condicionado por la lluvia y las constantes pruebas. Además, se desestimó la opción de los andamios y se optó por trabajos verticales, con operarios colgados de cuerdas. La última prueba fue ayer, tras instalarse el sistema de la linterna superior. El resultado es una iluminación “elegante y que no molesta a los demás edificios”, concluye Martínez.

Categoría: Noticias Aproin

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