Jove compra Cordelerías para hacer el primer edificio residencial de Beiramar
Bouza Alta vendió la nave y parcela al grupo coruñés Inveravante, que planea utilizar una norma de la Xunta
JOSE TEO ANDRES. VIGO / Atlántico Diario
El grupo Inveravante, que incluye la empresa de promoción inmobiliaria del empresario coruñés Manuel Jove, ha adquirido la nave de Cordelerías Mar en Jacinto Benavente a la firma viguesa Bouza Alta SL, que a su vez la había comprado a los extrabajadores hace 20 años, en 1998, según informó un portavoz de esta última compañía. La idea que plantea el grupo Jove es la misma que manejaba Bouza Alta: demoler la instalación industrial y levantar el que sería el primer edificio de viviendas colectivas del entorno de Beiramar-Jacinto Banavente, como se contemplaba en el Plan General de 2008.
El proyecto está ya en manos de Inveravante y ya se conocen algunos extremos: antes de cerrarse la operación, culminada en A Coruña el pasado 28 de marzo, festivo en Vigo pero no en el resto de Galicia, fue realizada una consulta a la Gerencia municipal de Urbanismo para conocer las posibilidades de poner en marcha dicha actuación tras haber caído el Plan General de 2008, que contemplaba uso residencial en la parcela, en tanto que el Plan de 1993, en vigor, sólo lo prevé industrial. La opinión generalizada es que se podría retomar el plan de urbanización de los terrenos al encajar en la Ley de Medidas Provisionales de la Xunta, que permite usar el plan urbanístico anulado al tratarse de una licencia que en su momento fue concedida, si bien Bouza Alta renunció en 2012 por imposibilidad material de su ejecución.
La promotora viguesa estimaba todo el proyecto en una cifra de negocio de 25 millones de euros que saldrían de los 177 apartamentos que se contemplaban en la parcela de Cordelerías a un precio medio de 140.000 euros cada uno. Bouza tenía licencia para derribar la nave desde 2007.