La escasez de materiales provoca ya retrasos de tres meses en la entrega de viviendas nuevas
Obreros contemplan el parón en una obra por la falta de materiales
Faro de Vigo / Borja Melchor
El sector de la construcción sufre una “espiral continua” de contratiempos que ya provoca retrasos en la entrega de viviendas nuevas de “dos o tres meses”. Lo confirma el gerente de la Asociación de Constructores de Pontevedra (ACP), Javier Carballeda. Las causas principales: la falta de personal –un problema endémico de este gremio–, el encarecimiento y el desabastecimiento de materiales, y el aumento de los costes del transporte, del tráfico de contenedores y de la energía. Una “tormenta perfecta” que afecta de forma global a una gran parte del planeta y que ya se deja notar en la ciudad olívica y su área.
La falta de mano de obra y el encarecimiento de las materias primas, de la energía o del tráfico de contenedores agravan la situación | Promotores posponen el inicio de los trabajos de construcción para sortear esta situación
“Hay obras que el promotor decide parar porque no puede garantizar el precio con el que contaba ni el suministro. En algunos casos, se paralizan los trabajos de forma temporal, lo que provoca esperas en el acceso a los pisos nuevos; en otros, se renuncia. Y, a la hora de iniciar la ejecución, hay ejemplos en Vigo de promotores que han optado por esperar por los mismos motivos”, expone Carballeda antes de indicar que ocurre algo similar en la obra pública.
“Empresas han tenido que abandonar proyectos porque, desde que se adjudica el contrato hasta el inicio de los trabajos, se han incrementado tanto los costes que no pueden hacerles frente. Son supuestos que no se pueden prever. Es una situación bastante complicada para todos: las administraciones públicas, los constructores y los consumidores”, apostilla. El panorama es tal que toda esta ecuación ya afecta al precio de las viviendas pactado antes de empezar la obra entre constructores y promotores y entre constructores y clientes.
“Es una situación bastante complicada para todos: las administraciones públicas, los constructores y los consumidores”
Lo confirma el gerente de la Asociación de Constructores de Pontevedra (ACP) – Javier Carballeda
Esta circunstancia se ilustra con cifras. Desde el mes de abril de 2020, con la pandemia causando estragos importantes a diario en todo el mundo, el precio del acero se ha incrementado un 105%; el aluminio, un 82%; el cobre, un 78%; la madera, casi un 50%; el petróleo, un 189%; y la energía, un 37,90%. La subida de precio de los materiales ha incrementado el coste total de las obras, de media, en un 22,2%. A mayores, la falta de personal: “Próximamente, entre 5.000 y 7.000 personas se jubilarán en los próximos dos años en Galicia, y muchos de los fondos Next Generation tienen que ver con nuestro sector, como la rehabilitación de edificios para potenciar su sostenibilidad. Se estima que puede que hagan falta entre 700 y 900 trabajadores en el área de Vigo. Cuesta mucho atraer a jóvenes y mujeres”.
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Otro contratiempo: el tiempo de espera por los materiales. Según el “Informe impactos en las empresas de construcción de los incrementos de precio y retrasos en suministro de materiales”, elaborado por la Confederación Nacional de la Construcción y al que alude Carballeda, la tabla de retraso medio en días la lideran la maquinaria y los vehículos –90–, los elementos sanitarios –87,6–, la grifería –84,4–, la pizarra –79,8– y las bombas hidráulicas –79,8–.
El aluminio está en 60,6 días; la madera, en 60; el vidrio, en 51,3; la pintura, en 51; los ascensores, en 48,7; el acero, en 45; el hormigón, en 45; el hierro, en 44,1; y el cemento, en 26,2.
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Como se señala en este mismo informe, más del 75% de empresas han sufrido problemas de abastecimiento y casi un 40% de las firmas han tenido que cancelar algún contrato o paralizar una obra por el incremento de precios de las materias primas. Para cerca de un 24%, esta situación se ha traducido en una penalización económica, que significa, en ciertos casos, de 1.500 a 3.000 euros por día natural, entre el 10% y el 50% del presupuesto de la obra o del 4% de la adjudicación
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El gerente de la Asociación de Constructores de Pontevedra señala que, si se produce un retraso en la entrega de los pisos nuevos, se beneficiarán de las penalizaciones aquellos clientes que hayan contemplado este supuesto en su contrato. Mismo ocurre en la relación firmada entre el promotor y el constructor. “En este tema, cada promoción es un mundo y tiene sus particularidades”, apunta antes de destacar que no recuerda una situación como la que está padeciendo el sector de la construcción en plena pandemia del COVID-19. Carballeda espera que, a partir del segundo semestre del año que viene, esta coyuntura se suavice.
Mientras, el presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) y la Asociación de Empresas Inmobiliarias de Vigo (Asemi), Benito Iglesias, señala su preocupación por el incremento del precio de la vivienda, que, en base a la situación actual, “podría ser del 10% en el primer semestre del próximo año”.