CARLOS PREGO
Los efectos de la ordenación provisional empiezan a sentirse en el sector inmobiliario de Vigo. A punto de cumplirse medio año de la aprobación de la nueva figura administrativa, que recibió luz verde del pleno local en julio y se estrenó con su publicación en el boletín provincial en septiembre, sus consecuencias en la ciudad son ya visibles a pie de calle. Según los datos que maneja la Gerencia de Urbanismo, a día de hoy estarían “cocinándose” cerca de 70 proyectos inmobiliarios al amparo de la regulación provisional. Su estado de madurez no es el mismo en todos los casos, tampoco sus dimensiones, pero todos comparten un factor común: se plantean en solares que se han desbloqueado con la nueva figura administrativa.

Desde el departamento de María José Caride señalan que Urbanismo ha recibido 40 solicitudes de actas de línea y rasante, que es el paso previo a la presentación de los proyectos; y otra veintena de licencias de obra nueva para viviendas unifamiliares. A esas 60 actuaciones se añaden otras promociones de diverso tipo. Algunas que ya dispone de autorización, como el Hotel Samil. Y otras que aún están en fase de tramitación, como Cordelerías Mar y los bloques residenciales de la Curva de San Gregorio, o con aprobación inicial, caso de la urbanización de Esturáns. En total sumarían 69 proyectos.

69 PROYECTOS
El_Concello impulsó la ordenación provisional para paliar el golpe que asestó a la ciudad la sentencia del_Supremo de 2015 que anuló el PXOM y obligó al urbanismo vigués a retrotraerse al plan anterior, que data de 1993. La nueva figura administrativa abarca un ámbito de 23 millones de metros cuadrados (m2) de Vigo que vieron cómo su situación urbanística quedaba empantanada en 2015. Según los cálculos del Gobierno local, la medida favorece a algo más de 48.000 propietarios, que gracias a la ordenación provisional pueden ya edificar en sus terrenos.

23 millones M2
48.000 PROPIETARIOS
Tras años de trámites en la Gerencia, el pleno dio su visto bueno definitivo al instrumento urbanístico a finales de julio. Unos dos meses después, en septiembre, entraba en vigor con su publicación en el Boletín Oficial de Pontevedra. Unidos a los terrenos que ya estaban amparados por los planes del Casco Vello, Ensanche y Bouzas, el Concello estima que queda despejado el 70% del suelo edificable.

Los efectos de la ordenación provisional se han dejado sentir también en el sector inmobiliario de la ciudad. El presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Pontevedra (Aproin), Javier Garrido, estima que hay avanzados ya más de una docena de proyectos urbanísticos directamente relacionados con el instrumento activado en septiembre, un volumen significativo que pone en estrecha relación con la demanda residencial que el colectivo detecta en el municipio.

La demanda de vivienda en Vigo es evidente porque llevamos muchos años sin construir
Javier Garrido EL PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE PROMOTORES INMOBILIARIOS DE PONTEVEDRA (APROIN)

Desde la Federación de Agencias Inmobiliarias de Galicia (Fegein), su presidente, Benito Iglesias, apunta también el efecto que ha tenido la ordenación provisional en el sector, pero insiste en la necesidad de garantizar la máxima seguridad jurídica para reactivar la inversión. “Todavía hay ámbitos en los que hay que ser cautos”, señala Iglesias. Su atención se centra en dos requisitos que –enfatiza– resultan fundamentales para que el sector inmobiliario recobre fuerza: un escenario regulador claro, que transmita confianza a quienes arriesgan su capital; y también una mayor agilidad burocrática. “Es tan lenta y dilata tanto los tiempos que hace que muchas inversiones desaparezcan”, lamenta el responsable de Fegein. Una de las consecuencias, advierte, es que los fondos decidan apostar por otros puntos, como el norte luso o, más concretamente, la comarca de Oporto.

El instrumento temporal desbloqueó 23.000 millones de metros cuadrados
Además de pequeñas promociones familiares, la ordenación provisional ha permitido activar algunas de las iniciativas inmobiliarias más ambiciosas de Vigo. Una de ellas es Cordelerías Mar, un proyecto impulsado por Avantespacia, firma del multimillonario gallego Manuel Jove y que plantea levantar 155 viviendas distribuidas en diez plantas, con piscina y zonas verdes, en un amplio solar situado entre las calles Jacinto Benavente y Marqués de Valterra, lo que contribuirá además a la regeneración del entorno.

El solar de Cordelerías
Impulsada por Avantespacia, que se integra en Inveravante, el grupo de Manuel Jove, la urbanización de Cordelerías Mar sumará 155 viviendas distribuidas en 10 plantas, con piscina y zonas verdes en Jacinto Benavente.

Hace solo unos días, el alcalde, Abel Caballero, destacaba que la Gerencia está a punto de aprobar el proyecto de urbanización de Esturáns-Polígono II, una zona comprendida entre Coia y Tomás Alonso que representa aún, en palabras del propio regidor, “un agujero” en pleno casco urbano que “hay que coser”. El proyecto tiene una superficie de 11.200 m2 e incorpora viales internos y vivienda de protección oficial. En total se estima que aglutine alrededor de 140 viviendas.

Construcción en Tomás Alonso
La firma Avantespacia proyecta también un bloque de más de 50 apartamentos en la calle Tomás Alonso, en una parcela situada cerca de la Plaza de la Industria, detrás de las naves en desuso del astillero Hijos de J. Barreras

También vinculada a Jove, otra de las grandes promociones –aunque en este caso no tiene un enfoque residencial– es el alojamiento que Attica21 proyecta en el solar del antiguo Hotel Samil con una inversión que supera los 20 millones de euros. El grupo del gallego cuenta aún con una tercera apuesta inmobiliaria en Vigo que ha visto cómo su futuro se allanaba con la ordenación: un bloque de más de medio centenar de apartamentos situado en la calle Tomás Alonso, en una parcela sin edificar muy próxima a La Artística.

Curva de San Gregorio
Riamar SCGV promueve un bloque de 40 viviendas en régimen de cooperativa en la curva de San Gregorio. Según la estimación realizada por la promotora en octubre, la operación suma una inversión de unos ocho millones de euros.

En la calle Emilia Pardo Bazán y la curva de San Gregorio se plantean también otros dos proyectos destacados al amparo de la ordenación temporal. En el primero, de Viqueira y con planos del estudio OPV arquitectura, contempla levantar un bloque de 20 apartamentos con una inversión de 2,5 millones de euros. El segundo, impulsado por Riamar SCGV, prevé 40 pisos en régimen de cooperativa.

Hotel Samil
Attica21, firma vinculada al multimillonario gallego Manuel Jove, proyecta levantar un alojamiento en los terrenos del antiguo Hotel Samil. Dispondrá de 125 cuartos, piscina, spa… La inversión superará los 20 millones de euros.

La ordenación provisional brinda un balón de oxígeno clave al sector, pero también le marca un exigente calendario al Concello para elaborar y aprobar un nuevo Plan Xeral. La normativa establece que una vez activado el instrumento temporal, el Ayuntamiento dispone de un máximo de tres años y medio para dotarse de un PXOM definitivo, lo que situaría su horizonte hacia comienzos de 2023.