La promoción residencial está de vuelta en España
Las promociones residenciales están de vuelta. A pesar de que el mercado de la vivienda ha estado en un segundo plano durante 2015 a ojos de los grandes inversores y empresas del sector constructor, en los últimos días del año está ganando protagonismo.
Varios fondos de inversión extranjeros, una inmobiliaria y una promotora han confirmado en los últimos días su intención de reactivar proyectos residenciales que estaban parados y levantar viviendas en los suelos que han comprado, que se suman a los anunciados ya por Sareb, la banca, la constructora OHL y la gestora Pimco.
Uno de los últimos en anunciar sus planes ha sido el fondo estadounidense GreenOak, que ha adquirido por 21 millones de euros un edificio en Madrid para reformarlo y hacer viviendas de altas calidades. El inmueble está ubicado en la famosa calle Fuencarral y se convierte en el primer proyecto que lleva a cabo la compañía en el mercado residencial español.
En la capital también tiene un proyecto la promotora inmobiliaria Pryconsa, que va a levantar en el barrio de Valdebebas un millar de viviendas protegidas. El diario El Confidencial asegura que la compañía madrileña ha adquirido por 56,7 millones de euros un total de 14 parcelas con una superficie de 92.000 m2 edificables, que se convertirán en la última gran obra en la zona, donde apenas quedan 5.000 m2 disponibles para viviendas de protección.
El fondo español Drago Capital también ha dado el pistoletazo de salida a la que será, según el diario Cinco Días, su incursión más ambiciosa en obra nueva. Aunque la sociedad suele centrarse en oficinas y locales comerciales, cree que es el momento de acabar una promoción inacabada que compró en 2014: la llamada Ocean Hills en Estepona (Málaga), en la Costa del Sol. Se trata de la primera gran obra destinada al mercado de segunda residencia de la firma consta de 62 apartamentos.
En cambio, el fondo de inversión Aquila Capital ha puesto el foco en Barcelona. Ha comprado una parcela de 11.000 m2 en San Cugat del Vallés en la que pretende construir, según El Economista, 40 viviendas unifamiliares con piscina de una superficie de unos 250 m2 cada una. Esta operación, valorada por los expertos en unos 17 millones de euros, es la segunda de carácter promotor que anuncia en nuestro país. En verano se adjudicó de unos terrenos en Villaverde (Madrid) en los que va a desarrollar 1.200 viviendas de protección oficial.
Otra de las compañías que va sumarse a la promoción residencial es la inmobiliaria Metrovacesa, que ha decidido dividir en dos su negocio y crear una división específica de promoción y suelo. La nueva empresa, que recibirá el último visto bueno de la junta de accionistas a mediados de enero, llega al mercado con una cartera de 1.040 millones de euros y la intención de reactivar la promoción Ciudad del Surf en Tarifa (Cádiz), que está proyectada sobre plano, y acabar otros 15 proyectos residenciales que tiene en marcha.
No podemos olvidar que, junto a inmobiliarias, fondos y promotoras quien también levantará viviendas será Sareb, la sociedad que gestiona los activos tóxicos de la banca nacionalizada. La compañía presidida por Jaime Echegoyen confirmó hace un mes su intención de construir casi 800 pisos antes de 2018 en suelos de su propiedad repartidos por varias ciudades y de terminar algunas obras que recibió inacabadas. Para ello tendrá que invertir unos 160 millones de euros en los próximos dos años.
También están sobre la mesa los proyectos de lujo que están desarrollando en Madrid de forma paralela la constructora OHL (dentro del proyecto Canalejas), el chino Wang Jianlin (con la reforma del Edificio España) y la gestora de deuda Pimco con el apoyo de la socimi Lar España (en un proyecto en pleno Barrio Salamanca). Unas promociones que, según el mercado, darán lugar a los pisos más caros de toda España.
A esta oleada de nuevos promotores se unirán los grandes bancos españoles, que ven en la construcción de viviendas una vía para rentabilizar los suelos que tienen en su balance. Solo Santander y BBVA, sin ir más lejos, están desarrollando cerca de 600 promociones inmobiliarias por todo el país.
A la vista de los planes que maneja el sector, todo apunta a que se cumplirá la predicción que hicieron el servicio de estudios y la división de Real Estate de BBVA hace unas semanas: la actividad de la construcción se irá abriendo paso y permitirá, junto con el aumento de la demanda, a que la inversión en vivienda duplique en 2016 su ritmo de crecimiento actual.