Las hipotecas a tipo fijo se comen el mercado y alcanzan el 40 % en Galicia
Su contratación se ha quintuplicado en dos años pese a estar el euríbor en mínimos
R. SANTAMARTA C. PORTEIRO
REDACCIÓN, BRUSELAS / LA VOZ
El euríbor cerrará esta semana, por vigesimosegundo mes consecutivo, en negativo. Ahondará en su mínimo histórico, cerca del -0,2 %, lo que supondrá una nueva rebaja en los créditos. Pero no para todos. A casi la mitad de los nuevos hipotecados este referente les da absolutamente igual. Ellos han contratado un préstamo a tipo fijo para comprar su vivienda y durante los próximos 20 o 30 años no verán variación alguna en sus cuotas.Este tipo de hipotecas eran una auténtica rareza en el mercado bancario gallego hace solo tres años. Apenas el 2 % de los contratos que se firmaban entonces lo hacían bajo esta fórmula. Pero sucedió que el euríbor siguió cayendo de forma notable, con el precio oficial del dinero que marca el BCE en mínimos históricos, y los bancos vieron cómo su rentabilidad empezaba a flaquear. Por eso iniciaron una fuerte campaña para colocar préstamos a tipo fijo, más caros, bajo el paraguas de que dan una seguridad al cliente a largo plazo; no hay sorpresas de posibles subidas. Y su contratación empezó a subir. En el 2015 ya suponían el 6 % de las nuevas contrataciones; en el 2016 dos de cada diez operaciones que se firmaron acudieron a esta vía; y en el tercer trimestre del 2017, esa cifra llega ya al 40 %, según acaba de desvelar el Colegio de Registradores. Ese peso está cinco puntos por encima de la media española.
Galicia es hoy la quinta comunidad con una mayor penetración de esta fórmula de préstamos, que se han multiplicado por cinco en apenas 24 meses, atendiendo a la misma fuente estadística. Y esto es interesante porque los consumidores gallegos, explican fuentes financieras, suelen ser más reacios a los cambios.Sucede que el récord en contratación de hipotecas a tipo fijo llega con el euríbor en mínimos, profundizando en el suelo de los tipos negativos en el que entró a inicios del 2016. Esto, en teoría, debería invitar a contratar más préstamos a tipo variable, porque se entiende que ese indicador aún va a pasar varios años en cifras bajas, asumibles en caso de una revisión de la cuota al alza. Pero está pasando lo contrario, precisamente por la presión comercial que están ejerciendo los bancos.
60 euros al mes de diferencia
La comparativa entre los dos tipos de préstamos en una misma oficina bancaria en Galicia es reveladora. Si se solicita un crédito de 120.000 euros (para una vivienda tasada en 150.000), se ofrece un préstamo a tipo fijo con un interés del 2,05 %, y a 30 años. El resultado de la cuota es de 473 euros al mes. Sin sorpresas. Si la misma simulación se hace sobre el producto a tipo variable, resulta que el interés se queda apenas en un 1 % (el euríbor más 1,05 puntos) y la cuota baja a los 411 euros al mes. Pero la prioridad en las oficinas, explican trabajadores consultados, es vender la primera modalidad.
Los intereses, subiendo.
Otra consecuencia de esa fuerte contratación de préstamos fijos es que el interés al que se están firmando de las nuevas operaciones en Galicia sigue estando entre los más altos de España. Los registradores estiman que en los últimos doce meses la media de los créditos para vivienda está en el 2,4 %. Es una de las cuatro comunidades con las cifras más altas, y contrasta notablemente con la situación en la que se encuentra el euríbor. En los últimos dos años, pese a estar este indicador en unas cifras por debajo del 1 %, las hipotecas más recientes se han movido entre el 2,3 y el 2,5 %, para que la banca mejore sus márgenes. Bruselas pide una multa a España de 106.000 euros al día por no aprobar la ley hipotecariaBruselas ha vuelto a sacar los colores a España. Lo hizo con las cláusulas suelo, con la reforma de la estiba y ahora vuelve a la carga con la directiva hipotecaria. Las largas del Gobierno español y su pereza para adaptar la legislación a las exigencias de la UE han colmado la paciencia de la Comisión Europea, que el pasado 27 de septiembre denunció a España ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) por no brindar protección a los consumidores en el mercado hipotecario. Exige que se imponga al país una multa coercitiva de 105.991 euros por cada día de incumplimiento.
La directiva de crédito hipotecario se aprobó el 4 de febrero del 2014. La UE dio de plazo hasta el 21 de marzo del 2016 para trasponer las nuevas normas encaminadas a informar a los consumidores de todos los riesgos aparejados a la firma de hipotecas, endurecer las condiciones para ejecutar desahucios y evitar la aplicación de cláusulas abusivas. A pesar de las llamadas de atención de las autoridades europeas y la apertura de un expediente sancionador en noviembre del 2016, el Gobierno español ignoró sus obligaciones.La solicitud de sanciones llega antes de que haya una sentencia sobre la mesa, algo poco habitual. «La Comisión considera que la violación de la normativa comunitaria es lo suficientemente grave como para pedir que España pague una multa», aseguran fuentes consultadas. El TJUE podría tardar entre un año y año y medio en tomar una decisión. El proyecto ya ha sido enviado al Congreso tras acumular polvo en los cajones de la Moncloa desde hace meses. «El Gobierno confía en que se valide cuanto antes y evitar cualquier sanción», aseguran fuentes del ministerio.