Los constructores no logran vender ni su propia sede de Vigo

11 octubre 2016

Imagen:XOÁN CARLOS GIL

La falta de vivienda nueva provoca que emerjan empresas de mediación para comprar la de segunda mano.
MARÍA JESÚS FUENTE
VIGO / LA VOZ

La sede de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción, APEC, lleva ocho meses con el cartel de «se vende» y aún no tiene comprador. Ahora para que pueda venderse tiene que contar con la autorización del administrador concursal al haber entrado de forma voluntaria en concurso de acreedores. El motivo, no poder hacer frente a una deuda próxima al medio millón de euros. Pese a ser bastantes los interesados por el inmueble de la rúa Real, la operación no ha llegado a fraguarse. La mayoría de las ofertas recibidas proceden del sector de la hostelería, tan en auge en el Casco Vello. En concreto, se han interesado por la sede para montar un restaurante y un local de copas, algo que la división horizontal no permite.La situación patrimonial de la asociación no es precisamente boyante, debido a la deuda que mantiene con una entidad bancaria por el crédito hipotecario. Mientras no vende el inmueble, por el que pide 600.000 euros, mantiene en él su sede y alquila locales como coworking.La situación de APEC no es más que la consecuencia de las vicisitudes por las que pasa el sector de la construcción. En Vigo, a los años de crisis se sumaron los problemas con la elaboración del nuevo Plan Xeral y su dilación en el tiempo. Por si esto fuera poco, la sentencia del Tribunal Supremo que lo anuló el pasado año, supuso un nuevo golpe. Ni los constructores ni los promotores creen que el urbanismo de la ciudad esté resuelto en un mínimo de tres o cuatro años.Pese a que la Xunta ha asegurado que la tramitación con la nueva Lei do Solo acorta el plazo y podría quedar en dos años, este dato se refiere exclusivamente a la tramitación.

Segunda mano
La incipiente reanimación del mercado y la ausencia de vivienda nueva ha provocado que emerjan las empresas de mediación para la compraventa de pisos de segunda mano. En los últimos meses se ha incrementado el buzoneo de cartas a los propietarios de viviendas en las que se muestra el interés por adquirir su casa. Entre las zonas más apreciadas se encuentran las próximas a colegios, centros médicos y hospitales, como el entorno de la plaza de Independencia.

Las grúas del centro comercial Pizarro llaman la atención
Ver una grúa bajo el cielo de Vigo supone desde hace años todo un acontecimiento. Es el caso de las instaladas en la calle Pizarro con motivo de la construcción de un centro comercial. Entre las escasas que se han alzado en los últimos tiempos están las de obras públicas, como la construcción de la depuradora del Lagares, o la que Zona Franca instaló con motivo de la construcción de la llamada nave H en la zona de Balaídos. Las actuaciones de carácter privado se han contado igualmente con los dedos de una mano y se refieren, sobre todo, a ampliaciones o reconstrucciones de edificios. Entre las primeras está el Hospital Povisa y entre las segundas, un inmueble del paseo de Alfonso XII.

«Todo el sector auxiliar está a verlas venir, desde el carpintero al colocador de azulejos»
«No se notan cambios con relación a los últimos años ni es previsible que los haya por la suspensión del Plan Xeral por parte del Tribunal Supremo, que ha dejado al sector estancado». Es la apreciación del presidente de la Asociación Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Pontevedra (Aproin), Javier Garrido. Pese a todo, los profesionales intentan viabilizar alguna operación, que no se podrá ver hasta dentro de dos o tres años. «No se notará sustancialmente hasta que no haya una figura con garantías», apunta el empresario.Garrido advierte que la paralización no solo afecta a los promotores ni a la vivienda, como se puede pensar a simple vista: «El plan afecta de forma muy transversal a la economía y a la ciudadanía. De ahí cuelga todo, incluso aspectos tan importantes como colegios, jardines… por citar solo algunos ejemplos».La paralización de la construcción en Vigo está haciendo estragos en todo tipo de profesionales, según reconoce el presidente de Aproin: «Todo el sector que podríamos llamar auxiliar de la construcción está a verlas venir, desde el carpintero hasta el colocador de azulejos y electricistas. No reaccionará hasta que no se reanime. Y no hay que olvidar que gran parte de los parados provienen de la construcción», añade. De hecho, este ha sido uno de los factores más determinantes en la subida del paro en los últimos años.

Categoría: Noticias Prensa

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