Las ventas en el mercado de segunda mano crecen levemente en los últimos meses. La ciudad tiene el metro cuadrado más caro de la provincia y en Galicia solo la superan A Coruña y Santiago de Compostela

jorge bravo vigo

El precio de la vivienda en Vigo ha repuntado en el final del año, hasta alcanzar los 1332 euros el metro cuadrado. El dato, explican las inmobiliarias, hay que ponerlo en contexto. Aquellas cuyo precio sobrepasa los 300.000 euros son las más demandadas. «Se están vendiendo vivienda de alta gama, grande, con poca financiación», explica José Moya, de la Inmobiliaria Moya. Las más caras alcanzan los 3.000 euros el metro cuadrado. Estas adquisiciones de alto valor han hecho que el precio medio final de la vivienda aumente en los últimos meses.

Las agencias inmobiliarias acogen los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) con prudencia. Niegan que el precio de la vivienda esté subiendo notoriamente. El hecho de que los más caros aumenten sus precios desvía considerablemente la media aritmética. «Los precios ni han subido ni han bajado», afirma rotundamente Moya. Las dificultades para vender todavía están presentes. «Hay algo de gente dispuesta a comprar, pero hay poco trabajo». Y es que aunque se cierran tratos, los traspasos se han reducido un cuarto respecto al 2014. En plena crisis, se cerraron 1.422 traspasos, que en los últimos datos ofrecidos por el IGE para este año suman un total de 404.

La vivienda más barata de la ciudad es la que ofrece la Sareb, el banco malo, según comenta Paz Moreira, de la Inmobiliaria Castrelos. Nota que en el barrio si se ha experimentado un leve aumento en el precio de las viviendas, pero que las ventas están siendo pocas. Lo más vendido, afirma, son viviendas más viejas con necesidad de reformas. Mientras que «los precios de los pisos nuevos ha bajado muy poco», termina Moreira.

Es fundamental para que los precios suban o bajen que haya demanda en la población. Todas las inmobiliarias consultadas coinciden en que no se acerca tanta gente como en los últimos para solicitar información. También señalan que los meses de septiembre y octubre han sido mejores con respecto a todo el año anterior y que el balance de diciembre será similar al de estos dos meses.

El sector no vive su mejor momento, y aunque otros ya están saliendo de la crisis, el mercado inmobiliario sigue profundamente afectado. «Hay preocupación con el tema de la bajada de los precios, le explicamos a los clientes que si quieren vender es preciso llegar a un acuerdo», comenta Claudio Díaz de la Inmobiliaria Doval. En su negocio han notado un incremento de las ventas de pisos este mes «pero esto sube y baja, no es constante», lamenta.

La estabilidad es precisamente el reclamo de los profesionales. Entre el 2006 y el 2009 se produjo una etapa en la que el precio del metro cuadrado no bajaba de los 2.000 euros ni sufría altibajos reseñables. Desde el 2010 los precios cayeron sucesivamente hasta este trimestre, en el que se produce el primer repunte de los últimos cinco años, por los motivos ya explicados. Los profesionales no se aventuran a afirmar si este es un punto de inflexión o si todavía pueden volver a caer en el 2016. Aunque, o así lo indica la tendencia de los últimos años, todo apunta a que el primer trimestre del año será de menor adquisición de bienes inmuebles y que habrá que esperar hasta abril para poder hablar de un nuevo repunte en los precios y las ventas.

La vivienda que se vende actualmente en Vigo es de segunda mano. La escasa nueva construcción que hay es la urbanización de Navia, de protección oficial. Los últimos datos del IGE registrados muestran que 362 de las transacciones de viviendas fueron de segunda mano y 42 de nueva vivienda.

Los datos del IGE recogen una caída drástica en las transacciones de vivienda. Hace diez años se registraron un total de 1.963. En lo que va de año 122. En el caso de la de segunda mano, el dato es más halagüeño. Hace 10 años hubo 1.745 y este, 960.

Preocupación por el PXOM

La reciente decisión del Tribunal Supremo de anular el PXOM de Vigo por la ausencia de la Evaluación Medioambiental preocupa a las inmobiliarias. La última vez en la que se canceló, la edificación de vivienda nueva se redujo drásticamente. Desde entonces, han sido pocas las nuevas urbanizaciones que se han construido en Vigo. «Tras esta sentencia se seguirá recurriendo a los seminuevos», sentencia Valentín Maquieira.

Las inmobiliarias recomiendan a sus clientes que bajen los precios de sus propiedades