Nueva vida entre andamios para Jenaro de la Fuente
La reforma de un edificio en García Olloqui aumenta el listado de obras de los De la Fuente (padre e hijo) que renacen en el centro
Carlos Prego / Faro de Vigo
Vigo es tierra de estirpes de grandes arquitectos. Sin embargo pocos apellidos han dejado tanta –y tan honda– huella en la fisionomía de la ciudad como De la Fuente. Entre el último cuarto del siglo XIX y ya bien entrado el XX se estampó en proyectos para bloques de viviendas, mercados, edificios públicos e incluso algún estadio, todos salpicados por medio casco urbano. Primero de la mano del padre, De la Fuente Domínguez; y más tarde de la de su hijo, De la Fuente Álvarez. Ambos Jenaro, por cierto. A punto de cumplirse 170 años del nacimiento del primero y 130 del segundo parte de su legado disfruta de una auténtica “edad dorada”. A lo largo de los últimos años se han “cocinado” o culminado reformas de algunos de sus construcciones más céntricas de Vigo. La última acaba de arrancar en la calle García Olloqui, junto a la Alameda.
La cooperativa Olloqui 3, que agrupa a ocho familias, activó hace días la rehabilitación de lo que queda del inmueble proyectado por Jenaro de la Fuente Domínguez a inicios del XX –entre 1904 y 1909– por encargo de Francisco Álvarez. La sociedad conservará de forma meticulosa la fachada y estructura del edificio original, que lleva años en ruinas, y le añadirá varias alturas con una estética que permita diferenciar claramente qué partes son originales y cuáles nuevas. El objetivo –comparte Luca Mellino, presidente de la cooperativa– es respetar al máximo las directrices de Patrimonio. El bloque dispondrá de ocho viviendas, además de un bajo comercial y aparcamiento.
“El edificio tiene protección total y se conservará todo lo que hay: la fachada, las escaleras y la forma original”
A modo de ejemplo explica que se preservarán las vigas de madera que sigan en buen estado y repondrán las que estén deterioradas. El inicio de las obras corona una larga tramitación que arrancó hace tres años, a finales de 2017, cuando se puso en marcha la maquinaria administrativa y de búsqueda de inversores interesados en la reforma. Dos de las figuras clave del proceso son el arquitecto Pablo Menéndez, del estudio M.A.M., y Nacho González, de Xesta de Autopromoción.
Los arquitectos encargados del proyecto son el propio Menéndez y José Barbosa. La ejecución de las obras recae sobre Oreco Balgón y el plazo previsto para culminar los trabajos –señala Mellino– ronda el año y medio, aunque podría acortarse varios meses si acompaña la meteorología. La inversión global ronda los 4,5 millones de euros.
“Estamos felices con el inicio de la obra porque se ve materializado el esfuerzo y estamos consiguiendo el objetivo, que es recuperar un edificio que, en mi humilde opinión, es de los más bonitos de Vigo”
Apunta el responsable de la cooperativa, constituida hace ya más de dos años, en septiembre de 2018.
El de García Olloqui es quizás el último ejemplo de edificios trazados por De la Fuente –padre e hijo– que disfrutan ahora de una segunda vida, pero ni mucho menos es el único. En la calle Uruguay, a la altura del nº 11, el fondo Seagull, de Andbank, está rehabilitando también un bloque que lleva la firma de Jenaro de la Fuente Álvarez. El inmueble se proyectó en la década de 1920 para la familia Fadrique y se levantó en los 30. Según los planes avanzados en su día por la promotora, sumará 14 viviendas.
Seagull –Seagull 2, para ser precisos– está detrás de la reforma de otro edificio de Jenaro de la Fuente situado en la confluencia de las calles Rosalía de Castro y Oporto. La compañía anunció en marzo sus planes de invertir cerca de nueve millones en total en recuperar el edificio, trazado en 1924. La actuación respetará también la fachada, aunque ganará altura, lo que le permitirá acoger 29 apartamentos.
La firma de Jenaro de la Fuente estaría detrás también, según la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Pontevedra (Aproin), del edificio que se alza en la esquina de Vázquez Varela con Urzáiz. Tras años de abandono, el caserón acaba de renacer de la mano de Ceetrus –la misma compañía que está construyendo Vialia–, que prevé convertirlo en un hotel. No muy lejos de allí, entre Urzáiz, Lepanto y Gran Vía, se ha mejorado también hace no mucho la fachada del conocido como “La Peineta” –apodo que le ha dado su remate–, obra de nuevo de Jenaro de la Fuente.
Hace solo unos meses, en junio, trascendía también que una promotora plantea rehabilitar el edificio diseñado por Jenaro de la Fuente en 1914 para el número 22 de la calle Colón. El objetivo: modernizarlo con un proyecto de los arquitectos José Melero y Jorge G. Herrero, del estudio OPV, para destinarlo a viviendas con un bajo que se convertirá en centro de negocios. El inmueble actual ha ido variando con el paso del tiempo: en 1915 el propio De la Fuente amplió su altura y en los años 30 experimentó otro “estirón” con planos de Antonio Cominges. El nombre Jenaro De la Fuente está incluso detrás del proyecto original del estadio de Balaídos, ahora en plena reinvención.