Plan General y menos burocracia, claves para enfriar la vivienda en Vigo
Vigo está en un momento clave para el desarrollo del sector de construcción de vivienda.
Ana Fuentes / Atlántico
“Estamos en un punto crítico donde la demanda de viviendas en Vigo supera ampliamente la oferta, lo que exige acciones inmediatas”
El precio de la vivienda está disparado y sólo un aumento de la oferta podría enfriarlo. Así coinciden distintos expertos inmobiliarios, que además ponen sobre la mesa algunas propuestas concretas: evitar que parte de la oferta actual se retire del mercado residencial; facilitar la puesta a disposición de amplias bolsas de suelo y edificios de titularidad pública en el centro de las ciudades con usos nada productivos; atraer al capital privado de largo plazo dispuestos a invertir, con reglas claras y exigentes; y, por último, simplificar la tramitación urbanística.
Pablo Campos, socio de Beneite Inmobiliaria, asegura que “estamos en un punto crítico donde la demanda de viviendas en Vigo supera ampliamente la oferta, lo que exige acciones inmediatas”. A su juicio, “la clave está en acelerar drásticamente el desarrollo de nuevas viviendas, tanto del sector público como del privado” y la urgencia de la aprobación definitiva del Plan General, “un paso que todos reconocemos como esencial y que no admite más demoras”.
Destaca asimismo como “alarmante que la burocracia siga siendo un obstáculo tan grande, resulta sorprendente que los promotores en muchas ocasiones inviertan el mismo tiempo en obtener permisos como en la construcción física de las viviendas. Se necesita liberar suelo y empezar a construir, no mañana, sino hoy. Actuar con celeridad no es una opción, es completamente necesario para garantizar el futuro habitacional de Vigo”, concluye.
En este sentido, Candela Cabello, directora ejecutiva de Grupró Grupo Inmobiliario, considera que “el precio de mercado se regula sólo con la oferta y la demanda” y para ello considera que hay varios factores clave para equilibrar la balanza, tanto en Vigo como en Val Miñor, y que pasan por “desarrollar activamente el Plan General de Urbanismo”. Dentro de ello concreta la necesidad de “establecer plazos razonables para el desarrollo de los ámbitos de urbanización para que, en caso de superarlos, ese ámbito pueda desarrollarse, por ejemplo, en una superficie más pequeña”, así como “dotar a los departamentos de urbanismo municipales de ayuda externa que faciliten la agilización del estudio de estos ámbitos y, por consecuencia, la aprobación de licencias en menor tiempo”.
En la misma línea, Benito Iglesias, presidente de la federación de inmobiliarios Fegein, apunta que hay escasez de obra nueva, tras el frenazo de la crisis de 2008 y el cierre o quiebra de muchas empresas constructoras y promotoras. Otro factor es la normativa urbanística, que ha encarecido los costes, a lo que suma el colapso del tiempo de espera de una licencia municipal, que de media en Galicia supera los 12 meses, sumado a que los plazos de urbanización y desarrollo de suelos duran años, a lo que añade la falta de plan general.
“La única manera de revertir el problemón del alquiler no es actuando en los precios, sino en la oferta”, apunta Iglesias. Añade también otro punto, la liberalización del suelo para reducir costes y que la accesibilidad a la vivienda libre fluya. Toma como referencia el caso del área de Vigo, donde la titularidad del suelo urbano no edificado se corresponde en un 16% a propiedad de la administración, subraya, el 22% de personas jurídicas y el 62% de personas físicas. Así que su conclusión es que “la intervención urbanística en Galicia configura una oferta de suelo rígida, que a su vez contribuye a generar una oferta de vivienda rígida. Esta rigidez favorece un mayor crecimiento de los precios, exacerba el ciclo inmobiliario de la economía gallega y contribuye a aumentar la inestabilidad”.
Apunta además la necesidad de desburocratización de la legislación urbanística creando ventanillas únicas para reducir los trámites urbanísticos, junto con la bajada de impuestos en la vivienda de protección oficial e iniciativas fiscales de cara a los propietarios
Reclama además la modificación de la Ley del Suelo en España.