Recuperar La Panificadora costará 20 millones y el plan parcial fija 5 años para desarrollarla
Los arquitectos Salgado & López entregan la modificación puntual del Pepri y el Concello prevé iniciar este mes la tramitación -El ayuntamiento asumirá el 40% y Zona Franca el 60% restante
A. Méndez / Faro de Vigo
La rehabilitación de La Panificadora empieza a dar sus primeros pasos. Los arquitectos ganadores del concurso de ideas para transformar este ámbito anexo a Praza do Rei presentaron en el mes de agosto la modificación puntual del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Casco Vello y tras realizar unos ajustes en el diseño, el gobierno local quiere iniciar la tramitación urbanística del documento en las próximas dos semanas.
El borrador con el que se trabaja pone por primera vez cifras a esta compleja y demandada actuación que desarrollarán en conjunto el Concello y la Zona Franca. La inversión necesaria para transformar la antigua fábrica de pan en nuevos equipamientos públicos se estima en 20 millones de euros.
A expensas de que se sume al proyecto algún operador privado para gestionar en concesión espacios como el restaurante o el gimnasio, por el momento se establece un reparto de costes del 39,27% para la administración local y del 60,73% para el Consorcio estatal. Se fija además un periodo de desarrollo de cinco años en los que se invertiría una media de cuatro millones por ejercicio.
La modificación del Pepri se realiza por mandato del gobierno local con la intención de “reducir de manera drástica la edificabilidad del ámbito, proteger la antigua fábrica de pan de Falperra y cambiar la ordenación detallada” para reflejar una “nueva sensibilidad” municipal que apuesta por salvar el patrimonio histórico industrial hasta el punto de rebajar a cero los usos residenciales previstos en el convenio firmado en 1988 por Promociones Montelouro SA y el Ayuntamiento y revisado en 2003 y que incorporaba un aprovechamiento lucrativo de hasta 21.950 m2 en bloques de ocho plantas de altura que dejaban las viviendas al mismo nivel que los silos.
El cambio de filosofía que refleja la modificación realizada por los arquitectos Jorge Salgado Cortizas y Celso López Martín es absoluto. Los objetivos plasmados en el documento urbanístico son la protección del patrimonio, la preservación del skyline de la ciudad y la sustitución de los usos lucrativos por nuevas dotaciones públicas y equipamientos socio-culturales, además de la creación de un nuevo espacio abierto denominado “Plaza Nova” cuyo papel será favorecer “una conexión clara y potente” entre Praza do Rei y el Casco Vello a través de 3.162 m2 en los que predominarán árboles de hoja caduca y pérgolas de vegetación.
La Gerencia de Urbanismo está realizando los últimos ajustes en el documento para poder iniciar su tramitación ambiental y urbanística ante la Xunta a lo largo de este mes. El proyecto que Salgado & López denominaron “Corpus Científico” prevé la instalación de una biblioteca pública, espacios de coworking, emprendedores, creatividad y oficinas, el Centro de Innovación Gastronómica previsto por Zona Franca, locales de ensayo para grupos artísticos, una zona de exposiciones, un gimnasio y un spa y una cafetería mirador que aproveche la posición privilegiada de los silos que se elevan 70 metros sobre el nivel del mar.
La modificación del Pepri corrige ligeramente las dimensiones del ámbito de La Panificadora hasta fijarlo en 10.683 m2 y la ordenación interna “se modifica de manera radical”, se explica en el documento, cuyo objetivo es “coser” diferentes tejidos urbanos y crear una nueva fachada hacia el ayuntamiento. Incluye cuatro parcelas particulares en la calle Santiago que el gobierno local tendrá que incorporar mediante expropiación forzosa o negociación con los propietarios, al igual que sucede con el resto de la superficie del ámbito en manos de Promociones Montelouro SA.
El proyecto de rehabilitación prevé rediseñar las aceras de Falperra y Cachamuíña para ensancharlas, eliminando en ambos viales la tira de aparcamiento y la parada de taxis próxima al Paseo de Alfonso. “Lo que hace la propuesta de ordenación es respetar y resaltar lo existente, eliminando elementos sobrantes que pueden enturbiar la lectura clara de la volumetría, además de conservar y potenciar la forma icónica de La Panificadora”. Así consta en la propuesta de los arquitectos, que fija el desarrollo de todo el ámbito en un plazo de cinco anualidades.
El coste total de la inversión se eleva a 20.001.938 de euros, 3.830.031 de euros correspondientes a las expropiaciones, otros 871.907 euros a la urbanización de espacios públicos y, el grueso, 15.300.000 de euros, a la construcción de nuevos equipamientos públicos. A la espera de que se sume la participación de algún operador privado para gestionar espacios en concesión, el Concello asumiría el 39,27% de los costes de toda la operación y Zona Franca un 60,73% que se traducen en 12 millones de euros de aquí al año 2022, mientras que el gobierno local aportaría alrededor de ocho millones.
Entre ambas administraciones tienen consignado para el próximo ejercicio 6,5 millones que permitirían abordar la adquisición de suelo mientras se resuelve la tramitación urbanística del complejo, una de las grandes apuestas del Concello para este mandato y uno de los ámbitos por desarrollar más atractivos para transformar una pieza clave del Casco Vello y favorecer su comunicación con el Castro.