ALEJANDRO MARTÍNEZ / La Voz de Galicia

Urbanismo estudia la anulación de los permisos y da audiencia a los afectados

La Gerencia de Urbanismo inicia el trámite para dar marcha atrás a la concesión de dos licencias presuntamente ilegales. Su situación al margen del ordenamiento jurídico la hizo constar en diciembre el secretario municipal, José Riesgo Boluda, en un informe. Su criterio causó un terremoto urbanístico porque se ha ratificado en la ilegalidad ante nuevas peticiones de licencia.

El consello de la Gerencia de Urbanismo acaba de acordar la incoación de un procedimiento de revisión de oficio por causa de anulabilidad de dos permisos que fueron cuestionados. Se trata de dos inversiones para la construcción de sendos edificios de viviendas, a los que el Concello dio vía libre y que ahora podrían no ejecutarse.

Una de las licencias autorizaba la construcción de un edificio de cuatro plantas, garajes y trasteros en el número 8 de la calle Puerto Rico. El presupuesto de ejecución material es de 375.000 euros.

La segunda promoción que contó con el beneplácito de los responsables de Urbanismo estaba proyectada en una parcela ubicada junto al número 78 de la avenida de Ramón Nieto. En este caso, quien lo promueve es una empresa denominada Promociones Cenroca. Su objetivo es la construcción de un edificio de cuatro plantas para albergar un total de 15 viviendas y un local comercial, así como garajes y trasteros. El presupuesto de las obras ascendía a 1,2 millones de euros.

El Concello da ahora a los promotores afectados un trámite de audiencia de quince días para que presenten las alegaciones que consideren oportunas a la incoación del expediente de revisión de oficio que podría desembocar en la anulación de las licencias.

Contradicciones

En ambos casos, se trata de solares que cambian de catalogación en la revisión del Plan Xeral, respecto a las determinaciones del Instrumento de Ordenación Provisional. La promoción de la calle Puerto Rico, el terreno de 340 metros cuadrados donde se quiere construir el inmueble, se encuentra clasificado como suelo urbano consolidado, donde las obras resultaban permisible. Sin embargo, en el futuro Plan Xeral la parcela aparece como suelo urbano no consolidado, dentro del ámbito de un Peri.

La calificación urbanística del segundo inmueble, en Ramón Nieto, también cambia en el nuevo Plan Xeral aprobado inicialmente respecto al IOP.

El Concello autorizó ambas promociones a pesar de la suspensión de licencias decretada para aquellos ámbitos en los que había diferencias de catalogación entre el IOP y el Plan Xeral. Se basaba para ello en una excepción prevista en el resumen ejecutivo de la revisión del Plan Xeral que se refería a los ámbitos en los que se suspende la concesión de licencias. Señalaba que podrán otorgarse licencias en el ámbito del Instrumento de Ordenación Provisional, salvo en el caso de que resultaran incompatibles con las determinaciones de la revisión del Plan Xeral aprobado inicialmente «por estar afectados por viais, zonas verdes, espazos libres, dotacións equipamentos públicos ou terreos afectadosa sistemas xeráis».

Sin embargo, el secretario municipal emitió un informe en el concluía que este punto del resumen ejecutivo del PXOM «é contrario a dereito», por lo que consideraba que las licencias otorgadas conforme al mismo también lo eran.

El máximo responsable de velar por la legalidad de los actos administrativos volvió a ratificarse en su informe cuando la vicepresidencia de la Gerencia de Urbanismo le solicitó una ampliación. Básicamente, lo que decía es que la suspensión de licencias afecta a todos los ámbitos en los que hay contradicción entre el viejo y el nuevo planeamiento, por lo que no caben excepciones de ningún tipo para construir sin ajustarse a las determinaciones del futuro planeamiento, que ha sido aprobado inicialmente y cuya contestación de alegaciones y aprobación definitiva el gobierno local ha pospuesto para después de las próximas elecciones locales.

Una decisión que tendrá que tomar un juez y que puede conllevar indemnizaciones

La administración local se expone a tener que indemnizar a los promotores a los que autorizó las obras si después anula los permisos. Los Ayuntamientos tienen la potestad de rectificar sus actos y acuerdos dictados al margen de la legalidad, protegiendo así, el interés público frente a estos errores.

Los procedimientos de revisión de una licencia para su anulación, se regirán por lo dispuesto en la legislación de procedimiento administrativo común. El trámite consiste en que el alcalde propone al pleno la declaración de lesividad del acto para el interés general. Una vez aprobado el acuerdo, se remite al juzgado de lo contencioso administrativo, quien decidirá sobre la lesividad o no del acto y su anulación. El plazo para declarar lesiva una decisión municipal es de cuatro años y caduca a los seis meses, una vez iniciado el procedimiento.

Se pueden establecer indemnizaciones por los perjuicios causados al autorizar una licencia defectuosa. Si no vienen recogidas en el acuerdo de lesividad, los afectados podrán acudir a la vía judicial si concurren los principios de responsabilidad de la administración local.

Además de las dos licencias cuya revisión acaba de impulsar el Concello, podría haber más casos. Recientemente, el secretario general, José Riesgo Boluda, informó en contra de la concesión de otra licencia para construir tres chalés en Saiáns. Los funcionarios de Urbanismo validaban el permiso, pero el secretario dijo que no es legal porque el Instrumento de Ordenación Provisional y el Plan Xeral aprobado inicialmente no coinciden en el solar.