El Concello sostiene que la sentencia que anula la plusvalía se limita a suelo rústico
Marea de Vigo anima a la ciudadanía a reclamar los recibos cobrados “indebidamente” y califica de “irresponsable” al gobierno local
Redacción / Faro de Vigo
El fallo del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo que invalidó el cobro del impuesto de plusvalía y el IBI a terrenos clasificados como suelo urbano por el anulado Plan Xeral de 2008 abre la puerta a posibles reclamaciones de ciudadanos que en los últimos cuatro años hicieron frente al pago de estos recibos aunque tan solo a los que tributaron por suelo urbano un suelo que ahora, según el plan vigente de 1993, es rústico.
La sentencia analiza si el suelo era rústico o urbano y no si el cobro del impuesto de plusvalía fue constitucional o no, recuerdan fuentes municipales, que hicieron un llamamiento a la “prudencia” y pidieron no mezclar ambas cuestiones. “El tema de fondo real es si el suelo urbano de núcleo rural debe calificarse como urbano o figurar como rústico”, apuntaron las mismas fuentes.
En el año 2015, una sentencia del Tribunal Supremo sacó a este tipo de suelo rústico de la clasificación de urbano y ello obligó a que se modificase la Ley del Catastro para que éstos figurasen como rústicos, con unas obligaciones tributarias mucho más reducidas que los urbanos. De hecho, en Vigo el IBI rústico tiene una incidencia muy reducida, con una recaudación de apenas 30.000 euros del total del tributo de Bienes Inmuebles, que este ejercicio prevé superar los 65 millones de euros.
El fallo judicial, publicado ayer por FARO, obliga al Concello a anular las liquidaciones de una herencia efectuada por la inspección municipal de tributos y las consiguientes multas a los titulares. La sentencia se fundamenta en la declaración de nulidad de PXOM de 2008, declarada en noviembre de 2015, y entiende que los afectados pueden reclamar con carácter retroactivo. Sin embargo, los cobros indebidos prescriben a los cuatro años por lo que tan solo los afectados a partir de julio de 2013 tendrán derecho a pedir la revisión de sus liquidaciones de plusvalía por suelos rústicos que fueron calificados como urbanos.
La primera reacción llegó desde Marea de Vigo, que calificó de “irresponsable” la “desidia” del gobierno local en cuanto a esta sentencia que, recordó, conoce desde el mes de julio. El grupo municipal recordó que ya en diciembre de 2015, un mes después de la anulación del PXOM, solicitó un informe jurídico a una consultora en el que ya se afirmaba que “el impuesto del IBI a bienes rústicos que pasaron a urbanos durante la vigencia del Plan Xeral debía ser anulado y en consecuencia, devuelto el importe cobrado”. Por todo ello, su portavoz, Rubén Pérez pidió al Concello una comunicación de oficio a todos los afectados y se ofreció a informar a los interesados de lo que deben hacer para “recuperar el dinero que les corresponde”.