Los hoteleros aplauden que la nueva normativa de la Xunta lo permita y creen que atajará la competencia desleal

MARÍA JESÚS FUENTE   VIGO / LA VOZ

Profesionales del sector de la construcción han puesto los ojos en el Casco Vello para la rehabilitación de viviendas y su posterior explotación como apartamentos turísticos amparándose en la nueva legislación de la Xunta. El proyecto autonómico sobre la ordenación de apartamentos turísticos, pendiente de su entrada en vigor, prevé la ubicación de este tipo de pisos en edificios residenciales. Incluye a las viviendas que se alquilen por un período inferior a treinta días consecutivos dos veces al año. Para ello deberán contar con licencia de primera ocupación y seguro de responsabilidad civil. Las comunidades de vecinos pueden oponerse siempre que lo recojan en sus estatutos.Entre los requisitos, se exige que los apartamentos estén amueblados, tengan los utensilios necesarios y calefacción, a no ser que se alquilen solo en la temporada estival. También contarán con un número telefónico, hojas de reclamación y registro.La regulación de este tipo de oferta ha sido reclamada de forma reiterada por el sector turístico en los últimos años para evitar la competencia desleal por la desigualdad de condiciones, así como las malas prácticas y abusos que con frecuencia se cometen con los visitantes. En este sentido, César Ballesteros, presidente de la Asociación de Empresarios de Hospedaje de la Provincia (Asehospo), se muestra satisfecho con el proyecto y con la construcción de apartamentos turísticos en el Casco Vello, «porque regula la situación y en el caso del barrio antiguo, supone más vida». En general, el sector hotelero celebra la nueva normativa con la que espera que se eliminen problemas de ámbito económico y de calidad.El interés por la compra de pisos con fines turísticos empezó a cobrar fuerza a raíz de la suspensión del Plan Xeral de Urbanismo de Vigo. Al tener el barrio antiguo su propio planeamiento especial de protección, promotores y constructores y, en general, todo el sector, vieron la rehabilitación de viviendas para turismo como una pequeña vía de escape.

La asignatura pendiente del Casco Vello sigue siendo la falta de aparcamiento, agravada con el cierre del párking de la Porta do Sol. «Hay clientes que piden hasta 20 viviendas para recuperar»Del movimiento existente en el Casco Vello da buena fe Trato Directo, una agencia de servicios inmobiliarios, situada en pleno barrio antiguo. «Hay clientes que piden hasta veinte viviendas para darles uso de apartamento turístico. La idea es comprarlas, rehabilitarlas y alquilarlas a los turistas. Antes necesitabas todo el edificio, porque no se permitía mezclarlos con el uso residencial, pero ahora se podrá hacer siempre que lo permitan los vecinos. Es una nueva ocasión», explica Carlos Carrera, gerente de la agencia. Admite que hasta este año apenas había movimiento en el barrio antiguo. Sin embargo, dice, en lo que va del 2016 ya se han vendido doce inmuebles, seis de ellos edificios completos para rehabilitar. «El coste del metro cuadrado sin rehabilitar está a 566 euros, mientras que rehabilitado ronda los mil euros. Un apartamento de 60 metros listo para entrar puede salir por 140.000 y uno viejo sin recuperar, por 60.000», explica el experto. Desde que se compra hasta que se habita pueden pasar dos años, entre los trámites y la rehabilitación. «Hay un déficit de vivienda para poder entrar a vivir, sobre todo grande», apunta.