El trámite para formalizar una hipoteca se dilata en el primer mes en vigor de la nueva ley
La norma obliga a acudir a los despachos de los notarios en dos ocasiones
J. M. C.
MADRID / COLPISA
Si ya resulta tenso enfrentarse a la contratación de una hipoteca, con la nueva Ley de Crédito Inmobiliario los trámites prolongan el estado de incertidumbre que viven las familias hasta rubricar su firma, aunque el nuevo procedimiento juegue a favor de sus derechos. Mes y medio después de que la reforma legal entrara en vigor, los pasos de formalización de créditos conllevan más tiempo y «dificultades» que antes. Así lo reconocen desde la banca, donde admiten que las principales trabas proceden de «todo el proceso de transmisión de la información y la documentación a los notarios». El miércoles expira la prórroga que había concedido el Ministerio de Justicia para que la entrega de los diferentes documentos del banco al notario pueda realizarse sin hacer uso de esas plataformas telemáticas previstas en la ley, esto es, empleando medios alternativos, como la entrega de la información en papel o por correo. El Gobierno intervino para proponer esta excepcionalidad ante la imposibilidad de que todas las entidades se encontraran adheridas a la plataforma notarial para remitir la información por vía telemática. Los notarios achacan a las exigencias que incluye la ley estos nuevos tiempos, que transcurren desde que el cliente acude a un banco a solicitar información sobre una hipoteca hasta que se escritura ese producto ante el fedatario público.
Leer y comprender
La norma obliga a acudir a los despachos de los notarios en dos ocasiones: una vez para que el fedatario público compruebe que el banco ha entregado toda la información necesaria a su cliente relativa al préstamo, a fin de cerciorarse de que ha comprendido las condiciones del contrato, y una segunda para firmar, como hasta ahora. Desde que el banco envía la documentación al notario y el cliente firma la escritura deben transcurrir, al menos, diez días.