La inversión en construcción de vivienda en Vigo y su área ascendió en 2022 a 171 millones
Supone un crecimiento de un 9% respecto al año anterior | Más de la mitad de los expedientes tramitados fueron rehabilitaciones | “Buenas expectativas” para 2023
Carlos Ponce / Faro de Vigo
El ladrillo saca músculo en Vigo y en su área de influencia. Y es que el sector de la construcción en la ciudad y su entorno se mantuvo estable durante 2022 pese a la generalizada incertidumbre económica que marcó ese año. Muestra de la fortaleza es el Presupuesto de Ejecución de Material (PEM) de los expedientes de dirección de obras tramitados en Vigo y los municipios del área durante 2022, que sumó 171 millones de euros, frente a los 157 del ejercicio anterior. El incremento, según los datos del Colegio Oficial de Arquitectura Técnica de Pontevedra (Coatpo), fue por tanto del 8,9%. El PEM es el importe del coste de los materiales y mano de obra, necesarios para la ejecución de un proyecto, y no incluye, por ejemplo, conceptos como el IVA, honorarios técnicos o tasas e impuestos municipales.
El sector por tanto mantuvo el tipo ante la incertidumbre causada por la guerra de Ucrania, que causó un alza de los precios, tanto de materiales como de energía y combustibles, y también ante los problemas de logística y dificultades para encontrar mano de obra cualificada. A todas estas circunstancias se suma el incremento de tipos de interés para controlar la inflación, pero que incide en el encarecimiento del precio del dinero, necesario para acometer proyectos inmobiliarios para que las familias puedan acceder a la vivienda.
Por su parte, los expedientes de dirección de obra tramitados durante todo el ejercicio pasado en la delegación de Vigo del Colegio Oficial de Arquitectura Técnica de Pontevedra disminuyeron un 7,8%. Sumaron un total de 972, frente a los 1.055 del ejercicio anterior. Al analizar en detalle los expedientes, los aparejadores perciben que en el último trimestre del año se experimentó no obstante una importante subida (18,3%). “Estamos acostumbrados a tomarle día a día el pulso al sector, y percibimos que rehabilitación y obra nueva muestran solidez”, asegura Manuel Rañó, presidente de Coatpo que defiende que, a su juicio, las expectativas para 2023 “son buenas”.
Según datos del Colegio, en el cuarto trimestre de 2022 se registraron únicamente en la ciudad de Vigo veinte expedientes de dirección de obra nueva. Y en el mismo período del año anterior, 29. Pero teniendo en cuenta el número de viviendas, el crecimiento es sustancial, porque las viviendas de los expedientes del último trimestre del pasado año en Vigo sumaron 105 (quince unifamiliares y noventa en cuatro edificios), frente a las 65 registradas en octubre, noviembre y diciembre de 2021. El incremento es, en este caso, del 61%. “Que disminuyan los expedientes no siempre significa que bajen los hogares nuevos que salen al mercado”, apunta Manuel Rañó.
Vigo y su área siguen apostando por la rehabilitación de su parque de viviendas. Y es que la reforma representó durante 2022 el 59,26% de los expedientes tramitados, mientras que la obra nueva equivale al 40,47% en ese mismo período. Las nuevas promociones en la ciudad y los municipios del sur de la provincia cayeron un 4,81%, pasando de los 416 expedientes de dirección de obra en 2021 a los 396 del ejercicio recién finalizado, según los datos del Colegio de Arquitectos Técnicos provincial, que cuenta con sedes en Vigo y Pontevedra.
Manuel Rañó señala precisamente que en el horizonte del sector “todavía permanecen algunos nubarrones”. Y se refiere a la incertidumbre económica generada a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania, un desencadenante que provocó una subida de los precios de la energía y un repunte del coste de los materiales de construcción. Las autoridades económicas de la Unión Europea tratan ahora de atajar la inflación con una subida de tipos de interés, alzas que también impactan en la construcción.
Pese a esta “tormenta perfecta”, el sector en la provincia de Pontevedra está “aguantando con solvencia”. Manuel Rañó cree que, por ejemplo, los primeros síntomas de una moderación en los precios ya se están notando en el sector de la construcción, aunque siguen existiendo dificultades para encontrar profesionales especializados. “La falta de trabajadores es también un lastre para nuestra actividad”, afirma.
El Presupuesto de Ejecución Material medio de cada obra a lo largo del año pasado fue de 178.912 euros, un 21,78% de crecimiento respecto a 2021. El PEM también traslada esa subida de precios que está viviendo el sector”, apunta el presidente de los aparejadores de la provincia. “La situación inflacionista del coste de los materiales y la energía, al que hay que añadir el incremento de los salarios para conseguir profesionales especializados, se traslada a los presupuestos de los proyectos de la vivienda, que siempre son orientativos”, añade el principal representante de los arquitectos técnicos provinciales.
El sector confía en que estas circunstancias no supongan un frenazo en los “optimistas” datos de evolución de la construcción, un sector que representa el 10% del PIB de la economía de Galicia y que “está respondiendo con garantías” a unas circunstancias considerablemente adversas como las actuales.