La misión imposible de un alquiler barato

21 octubre 2019

Solo el 20% cuesta menos de 300 euros | El precio de los arrendamientos crece seis veces por encima de la inflación

JULIO PÉREZ / Faro de Vigo

El alquiler va por libre en el abaratamiento del coste de la vida en Galicia. Con la inflación en negativo por primera vez en los últimos tres años (-0,2%) gracias a la tregua en el recibo de la luz, los combustibles y la cesta de la compra, la pesadilla ahora para llegar a fin de mes está en el pago al propietario de la vivienda. Y eso para los más afortunados. Porque tener un piso con un precio más o menos asequible va camino de convertirse en un auténtico milagro. Los arrendamientos alcanzaron de media en septiembre los 438,8 euros, más de un tercio del sueldo habitual en la comunidad (1.318 euros), según los datos que acaba de publicar el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), a partir de las fianzas depositadas por los dueños de los inmuebles en el organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda. El calentamiento del mercado parece no tener tregua con otra subida anual de casi el 6% que pone cuesta arriba la búsqueda de un alquiler por menos de 300 euros. Son ya solo dos de cada diez.

Es el doble efecto de la escalada alcista de los arrendamientos en Galicia. Precios más altos y carreras por hacerse con los pocos que quedan aptos para el bolsillo de la mayoría de los ciudadanos. Si en 2014 y 2015 los contratos que no pasaban de 300 euros eran mayoría, alrededor del 35% del total, ahora suponen únicamente el 21,9%, con una caída contundente de casi cinco puntos en comparación con 2018 (26,3%). Hasta los de 300 a 400 euros por mes están a la baja. Se redujeron un 1,8%, mientras que los de 400 a 500 euros crecieron un 17% y se disparan los de 500-600 euros y 600-700 euros un 90,8% y un 44,8%, respectivamente.

El sector lleva meses alertando de una posible tormenta perfecta en el mercado inmobiliario regional a cortísimo plazo, provocada por el incremento de los precios a niveles desorbitados en comparación con los sueldos y el progresivo agotamiento del stock de inmuebles disponibles. En la primera mitad de este ejercicio, la oferta de viviendas en arrendamiento bajó de las 4.000 y acumula desde 2018 un desplome del 44%, según la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein).

Los de 500 a 600 euros se disparan un 90,8% y un 44,8% los de 600 a 700 euros
La demanda tampoco descansa: 83 contratos de alquiler diarios. Entre enero y septiembre van un total de 22.764, un 4,6% más que en el mismo periodo del año pasado. De seguir así, el sector marcaría otro récord histórico en Galicia, tras los 31.400 arrendamientos formalizados en el conjunto de 2018. En ese reciente balance, Fegein daba por hecho que el mercado sufriría otro “calentamiento” en los próximos meses por “la creciente movilidad laboral, la inestabilidad política y la nula previsión por parte de las administraciones de una de demanda de vivienda de alquiler en las grandes ciudades y sus áreas de influencia”. En ellas se concentra el 80% de la población de la comunidad y son las que más tensiones arrastran por una mayor reducción de la bolsa de pisos libres y un encarecimiento también más intenso.

En Vigo se sitúa en 495,3 euros, cerca del 38% del salario medio. La subida en el último año fue del 4,4% y desde 2016 merodea el 18%. Hay puntos de la ciudad, especialmente en el centro, donde el arrendamiento medio toca con los dedos los 600 euros. El barrio más barato es Teis y, aún así, son 380 euros.

A Coruña entra de lleno en la barrera psicológica de los 500 euros de mensualidad después de un ascenso del 5,3% en el último año y se lleva también alrededor del 38% de la nómina. Desde que el mercado empezó a dispararse, la subida en la ciudad herculina fue del 20,6%.

A pesar de que el resto de las principales ciudades gallegas se sumaron al bum del alquiler a menor velocidad, la evolución de este año confirma que no quedan excepciones. Los precios en Pontevedra se incrementaron un 3,6%, hasta los 458,1 euros; un 3,9% en Santiago (443,9); el 4,7% en Ourense (404,1 euros); el 7,4% en Lugo (371,6); y un 5,3% en Ferrol (350,3 euros).

Categoría: Noticias Prensa

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