La vivienda esquiva una crisis de precios en Galicia

25 septiembre 2020

El metro cuadrado en compraventa apenas bajó un 1% en el segundo trimestre | El alquiler sigue disparado con otra alza anual del 2,4%, hasta una media de 436 euros

JULIO PÉREZ / Faro de Vigo

El mensaje se repite casi con las mismas palabras en cada llamada a almacenes de la construcción y tiendas especializadas en material de vivienda. “No damos abasto”, apuntan, la inmensa mayoría con el personal al completo, fuera de un ERTE, desde poco después del fin del confinamiento endurecido durante los festivos de Semana Santa para doblegar la curva del coronavirus. En un horizonte cargado de incertidumbres, el ladrillo resiste de momento como una de las palancas más fuertes de la recuperación progresiva de la economía en Galicia, a la espera de ver si se cumplen o no las previsiones sobre una posible ralentización de la actividad a consecuencia del impacto de los rebrotes y el paro en el bolsillo del consumidor. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, aseguraba hace una semanas que el sector “está en mejores condiciones para afrontar este escenario que en la crisis de 2008”, que su reactivación será “gradual, aunque incompleta”, sin un problema de sobrevaloración de precios porque “están cerca de su punto de equilibrio”. Y son precisamente los precios otro de los indicadores que confirman la resistencia del mercado. Con seis meses de pandemia transcurridos, ni en compraventa ni en alquiler se ve un descalabro en la comunidad.

El precio del metro cuadrado de vivienda libre rondó los 1.185 euros durante el segundo trimestre del año en la región tras una caída del 1,1% frente al periodo de enero a marzo y del 1,5% en comparación con el pasado año. Los descensos registrados en el conjunto del Estado fueron del 1,8% y el 1,7%, respectivamente, según el balance que acaba de publicar el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Entre los municipios más poblados de la región, aquellos que superan los 25.000 habitantes, el comportamiento es muy desigual. Los dos con los precios más elevados, A Coruña (1.738 euros el metro cuadrado) y Santiago de Compostela (1.707), encadenan otro incremento trimestral muy superior al 3%; mientras que la siguiente ciudad del ranking, Vigo (1.450 euros), registra un descenso del 3,5%. Los inmuebles en Oleiros, tradicional concello dormitorio para trabajadores coruñeses y una de las zonas del área herculina con más urbanizaciones de gama alta, se encarecieron un 5,3%, hasta los 1.400 euros. Solo le supera en ascenso Ribeira, entre los principales puntos turísticos de Galicia, con cerca del 6% (959 euros).

El metro cuadrado subió un 3,4% en Ourense (1.214 euros); se abarató un 3% en Cangas (1.204); otro 1,1% en Pontevedra; y un 3,5% en Ames. Del resto sobresalen los recortes del 5,6% en Redondela (hasta los 940 euros), un 5,5% en Marín (856 euros) y el 5,2% de bajada en Narón (767).

El cambio que también parece asomarse en el mercado del alquiler es el incremento del peso de los concellos más pequeños. Los contratos en los de más de 50.000 habitantes pasan a prácticamente el 60% en 2019 al 56,6% en este 2020, condicionado por el coronavirus. Eso se notó en la firma de nuevos arrendamientos.

Coincidiendo con el periodo más duro del confinamiento, abril dejó un mínimo de únicamente 491 fianzas depositadas en el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), como ya adelantó FARO. En mayo fueron 1.067. Ambos meses mostraron una notable reducción de las mensualidades, que llegaron a colocarse alrededor de los 421 euros. El efecto se esfumó. Los arrendamientos empezaron a remontar con fuerza en junio y, sobre todo, en julio, tanto en fianzas como en precios. El importe medio rozó los 436 euros, un 2,4% más que en el mismo mes de 2019.

La mayoría de las siete ciudades gallegas superan con creces ese ascenso en la mensualidad media de la comunidad. A Coruña sigue disparada. Alcanza los 530 euros después de un subidón anual del 7,1%. En Vigo, con 512,4 euros, el incremento hasta julio fue del 4,6%. Un 4,1% aumentaron los precios del arrendamiento en Pontevedra (476,4 euros) y un 5,6% en Santiago (468,1), según la última actualización del IGVS. Ourense (400,7 euros al mes) tiene el menor avance (0,1%), junto con Ferrol (un 0,4%, con 346,1 euros). En Lugo el alza fue del 3% (374,8 euros).

20% de las tasaciones para unifamiliares
El parón económico cogió a la construcción residencial con los mejores datos de viviendas terminadas de los últimos seis años (2.776 en 2019) y cierta desaceleración en los nuevos proyectos (2.639). De 2020 solo se conoce por ahora la poca relevante y ya distorsionada cifra del primer trimestre. Sí está más actualizado el informe sobre las tasaciones, la inmensa mayoría pensadas para firmar una hipoteca, que desvela la tendencia incipiente a buscar casas unifamiliares. Especialmente las aisladas. Se tasaron 144 en Galicia entre abril y junio y supusieron casi el 20% del total de operaciones frente al 17% que representaron un año atrás.

También el stock de viviendas nuevas sin vender dejó buenas noticias durante el pasado ejercicio en Galicia, la tercera comunidad con mayor descenso: la bolsa bajó un 4,8%. Quedaban sin comercializar algo más de 20.800. El total del país ronda las 457.100 tras una ligera caída del 0,4%. A la cabeza del adelgazamiento estuvieron País Vasco, donde se redujeron un 14,9%; y Baleares, del 12,8%.

Categoría: Noticias Aproin

Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer a nuestros visitantes una forma más cómoda y eficiente a la hora de navegar por nuestra web. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información sobre nuestra web. Más información

The cookie settings on this website are set to "allow cookies" to give you the best browsing experience possible. If you continue to use this website without changing your cookie settings or you click "Accept" below then you are consenting to this.

Close