Deberá ser enviado a Costas antes de ser validado definitivamente en el pleno del Concello

Borja Melchor / Faro de Vigo

La aprobación definitiva del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) y su entrada en vigor está muy cerca. La Conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, ha confirmado que el gobierno gallego ha concedido su visto bueno al documento urbanístico en la evaluación final.

Este es el paso previo a su remisión a la Dirección General de la Costa y el Mar, dependiente del Gobierno central, que deberá conceder su OK al Plan antes de pasar por el pleno del Concello, escalón que se considera un trámite porque el grupo de gobierno –PSdeG– tiene mayoría absoluta.

Uno de los objetivos más ambiciosos del Plan Xeral es garantizar el acceso a la vivienda, la gran asignatura pendiente en la urbe. Planifica 14.390 nuevos pisos y casas con algún tipo de protección de los 51.456 que prevé en total –el “37% del suelo residencial”, concretó el alcalde, Abel Caballero, hace semanas–, es decir, a precios más asequibles.

La revisión del Plan reserva 1,1 millones de metros cuadrados de suelo para actividades productivas y terciarias, permite pasar de 1,5 millones de metros cuadrados de zonas verdes a 3,3 millones e incrementa un 50% los equipamientos –sobre todo, ampliaciones y ocho nuevos parques–.

El planeamiento posibilitará la humanización de la Praza de España, la integración de la AP-9, la recuperación de las instalaciones industriales –La Panificadora o La Artística, por ejemplo–, la ampliación del polígono de Balaídos o la reordenación del entorno de la antigua estación de buses, así como la construcción de una rotonda a la altura de la avenida de Buenos Aires para favorecer la conexión entre el barrio de Teis y su industria con el centro de la urbe, el tramo en Vigo de la futura autovía A-59 a Pontevedra, el nuevo acceso a la zona portuaria de Ríos, parques -Monte da Serra o A Guía- o zonas deportivas –A Balsa, Oia o Tomada–.

Este Plan Xeral reunió unas 4.500 alegaciones –una parte importante, sobre el vial de Beade-Valladares (PO-010)– y, según destacó el alcalde, Abel Caballero, prácticamente la mitad se aceptaron total o parcialmente.