El sector inmobiliario de Vigo avisa de ‘alta tensión’ en la venta y el alquiler
José Teo Andrés /ATLANTICO DIARIO
El precio del arrendamiento de viviendas subió un 40% en cinco años: la media está en 655 euros al mes, pero en el centro llega a duplicarse. Los promotores ven problemas en las ventas al no poder fijar precios por el aumento de costes
El alquiler de viviendas ha crecido en casi un 40 por ciento en Vigo en cinco años, desde 2016 a 2021, muy por encima de la media gallega. Por un piso que se arrendaba a 470 euros de media hace cinco años se paga ahora 655. Son datos ayer expuestos por el sector de la promoción inmobiliaria en un encuentro organizado por Aproin (la asociación provincial) en el Círculo de Empresarios. No se ahorraron dramatismos sobre la “alta tensión” a la que está sometida la ciudad de Vigo especialmente en alquiler, pero también en el apartado de ventas, donde los precios también ha crecido con fuerza, hasta un 16 por ciento en el último quinquenio.
La explicación, señalaba Diego Esquer, delegado en Galicia de Gesvalt, se encuentra en el desfase entre demanda y oferta “debido a que desde hace años no hay un Plan General. Y sin Plan General no hay licencias. Vigo va a seguir tensionado durante mucho tiempo, porque ahora hay que añadir otras causas políticas y económicas”, advirtió. En este sentido, señaló el coste disparatado de los materiales, que lleva a las promotoras a que no puedan comercializar sus productos. Por su lado, la viguesa María Martos, portavoz de la empresa Fotocasa, daba datos que explicaban el motivo de la “alta tensión”. El más importante, que en materia de alquiler hay un desfase que no se da en el resto de Galicia entre oferta y demanda: en Coruña hay equilibrio; en Vigo y en la provincia hay un 30 por ciento de oferta y un 46 por ciento de demanda, lo que lleva necesariamente a la espiral alcista. El alquiler medio hace cinco años de un piso estaba en 470 euros. Tras subir un 39 por ciento se ha situado en 655, lógicamente el doble con facilidad en el distrito centro. Y la tendencia no se para por la falta de construcción disponible y el traslado de muchas viviendas al sector turístico. En cuanto a la compra, el precio medio en dicho período ha pasado de 126.000 a 146.000 euros.
Sobre este aspecto, se refirió Javier Garrido, presidente de Aproin. “Estamos en una situación muy preocupante, peor no se me ocurre, sobre todo en el ámbito privado, en el público no tanto porque puede reaccionar”. En la promoción privada señaló los costes: “Uno que empieza una promoción hoy no puede comercializarla porque no sabe a qué precio saldrá, y es un problemón, hay que reflexionar sobre esto. Debemos estar todos juntos, desde la Administración hasta los que construyen o comercializan”, explicó.
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La ciudad y el Val Miñor, con los precios más elevados
La tensión inmobiliaria no solo se da en Vigo sino en toda su área metropolitana, en especial en la ciudad y el Val Miñor, que funcionan de forma paralela. En compraventa, Nigrán está a la cabeza incluso en Galicia, con el precio medio del metro cuadrado a 2.728 euros y una subida en el último año del 11 por ciento. Detrás, muy cerca, Baiona, a 2.455 euros el metro, con un incremento todavía superior, del 13,3 por ciento. El tercer lugar del podio es para Vigo, que alcanza una media de 2.256 euros y un alza más moderado en el último año, del 5,7 por ciento. Pontevedra cotiza muy lejos, a 1.787 euros, prácticamente con los mismos precios del ejercicio anterior, según las cifras que maneja el portal Fotocasa. Porriño está en la zona media, a 1.300, un 4,7 por ciento menos. En el otro extremo se sitúan A Guarda y Marín. El primero, con 990 euros el metro de la vivienda construida, un descenso del 5 por ciento, y el segundo a 943 euros, con una caída en picado del 13,3 por ciento.